La estrategia de Hochtief para la compra de Abertis podría traer una desagradable sorpresa para la filial alemana de ACS. Los riesgos financieros de la operación no han pasado desapercibidos para las agencias de calificación, hasta el punto de que Standard & Poor’s (S&P), que otorgó recientemente el grado de inversión a Hochtief, podría retirárselo debido a la elevada deuda con la que contaría el grupo resultante tras la compra de la concesionaria de infraestructuras española.
Este lunes, S&P se pronunció sobre la OPA de Hochtief sobre Abertis anunciada la pasada semana y decidió de forma provisional mantener la calificación sobre la filial alemana de ACS a la espera de que finalmente se conozca si se acaba imponiendo a Atlantia en la puja por el control de la empresa que preside Salvador Alemany. Sin embargo, la agencia cambió la perspectiva de estable a negativa al considerar que el elevado apalancamiento que tendría el grupo resultante de la operación no se corresponde con el de una compañía con la calificación que actualmente cuenta Hochtief, esto es, BBB.
Este rating aún se incluye en el grado de inversión. Sin embargo, la rebaja de una simple nota llevaría a la deuda de Hochtief a perder esta calificación y pasar al grado especulativo, comúnmente conocido en el mercado como ‘bono basura’.
Una medida que tendría funestas consecuencias para la empresa, toda vez que elevaría de forma significativa el coste de acudir al mercado en busca de financiación no bancaria a través de la emisión de títulos de renta fija.
Gestionar los activos de Abertis
La agencia de calificación considera que la posibilidad de que Hochtief mantenga su actual rating pasa por la gestión que haga de los activos de Abertis, teniendo en cuenta que pondrá a la venta algunos, en principio no estratégicos, para financiar parte de la OPA, que incluye una contraprestación en metálico de 18,76 euros por acción y, además, un intercambio de títulos en la proporción de 0,12 acciones de Hochtief por cada una de Abertis.
Precisamente, del grado de aceptación de la OPA también dependerá que la empresa alemana mantenga su calificación. Cuanto más cercana sea al 100% más complicado será seguir disfrutando del grado de inversión. Del mismo modo, si Hochtief no consigue cubrir en su totalidad la ampliación de capital que tiene prevista para financiar parte de la operación también será difícil que su rating no sufra una rebaja que le situaría fuera del grado de inversión.
Además, la agencia también prevé que Hochtief pueda emitir bonos híbridos para financiar parte de la operación, una circunstancia que se le complicaría si finalmente sufre una rebaja en su calificación crediticia puesto que los costes de financiación se dispararían.
Objetivo, salvar el rating
En este escenario, fuentes financieras apuntan que la filial de ACS no tiene margen para tratar de mejorar su oferta, ya que cualquier opción de hacerlo pasa por elevar el apalancamiento y, por lo tanto, las opciones de que finalmente se produzca la rebaja del rating.
Precisamente, el objetivo de mantener una calificación de grado de inversión fue uno de los motivos que llevaron a ACS a no afrontar directamente la OPA sobre Abertis y, en cambio, hacerlo a través de Hochtief. La compañía que preside Florentino Pérez ha perseguido durante largo tiempo tener un rating adecuado para poder financiarse a través del mercado en óptimas condiciones. Sin embargo, los excesos para intentar pelear por Abertis pueden salir demasiado caros.