Movimientos en el sector energético, con Iberdrola como protagonista. La compañía busca crecer a base de compras en el exterior y, aunque ha centrado sus esfuerzos en Europa, no descarta reforzarse en el continente americano. A tal efecto, la empresa que preside Ignacio Galán estudia la compra de activos de EDP en Brasil, especialmente aquellos relacionados con energías renovables, precisamente en el marco de la salida a Bolsa de su filial Neoenergia, que parece ya desbloqueada y podría hacerse efectiva antes de que finalice el año.
Fuentes del sector apuntan a que Iberdrola también estaría interesada en activos de EDP en EEUU, que podría integrar en Avangrid, su filial norteamericana, de la que controla algo más de un 80% y que cotiza en la Bolsa de Nueva York. Por el momento, el grupo portugués controlado por la compañía china Three Gorgues, se ha mostrado receptivo a una posible operación de este tipo aunque, en cualquier caso, las conversaciones se encontrarían en una fase preliminar.
El acercamiento de Iberdrola a EDP para la compra de determinados activos confirmaría el enfriamiento de la operación de compra del grupo portugués por parte de Gas Natural Fenosa, interesada en hacerse con la totalidad de la compañía. Aunque las dos empresas han negado que haya movimientos en este sentido, lo cierto es que los primeros contactos entre el presidente de Gas Natural, Isidro Fainé, y los responsables de Three Gorgues, no han dado los resultados esperados.
Una circunstancia que habría aprovechado Iberdrola para iniciar un acercamiento a EDP con el fin de valorar la posibilidad de hacerse con sus activos en mercados clave para la eléctrica con sede en Bilbao, como son Brasil y EEUU.
Ibedrola acaba de constituir en Brasil el que será el mayor grupo eléctrico de Latinoamérica, con la fusión de Elektro con Neoenergia y la posterior salida a Bolsa de la compañía resultante
De hecho, Ibedrola acaba de constituir en Brasil el que será el mayor grupo eléctrico de Latinoamérica, con la fusión de Elektro con Neoenergia y la posterior salida a Bolsa de la compañía resultante, que estaba prevista para este mes de octubre y que finalmente se llevará a cabo en diciembre. Iberdrola parece haber resuelto las discrepancias que tenía con sus socios en Neoenergia, Banco do Brasil y la aseguradora Previ, que motivaron el retraso en el salto al parqué. El folleto de la operación contemplaba, no obstante, la posibilidad de que la salida a Bolsa se produjera antes de que finalice 2017.
En este escenario también entra en juego las dudas en torno a la presidencia de EDP. Según la prensa portuguesa, Three Gorgues estaría valorando el relevo de Antonio Mexía como máximo responsable de la compañía para afrontar la etapa de cambios y concentración que se avecina en el sector energético, especialmente en Europa. Una circunstancia que podría condicionar los movimientos en torno a la eléctrica portuguesa, que se ha convertido en el oscuro objeto de deseo de algunas de las principales eléctricas europeas.
De hecho, no sería la primera vez que Iberdrola se plantea la adquisición de EDP, precisamente con la vista puesta en el mercado brasileño, como ocurrió a comienzos de la década. Sin embargo, al final optó por otro camino para crear un gigante del sector en el subcontinente.
Mientras tanto, Gas Natural, sin perder de vista del todo a los portugueses, prosigue buscando opciones para crecer y para ello sigue haciendo caja. El pasado viernes cerró su salida del mercado italiano, una operación por la que ha ingresado algo más de 1.020 millones de euros, a los que hay que sumar los 1.500 que recibió en verano por la venta del 20% de sus puntos de distribución de gas.