Neoenergia, el gigante energético brasileño liderado por Iberdrola, volvió a quedarse a las puertas de la salida a Bolsa, tras un primer intento frustrado el pasado mes de octubre. La OPV ha sido suspendida después de que los bancos coordinadores de la operación, entre los que se encuentra Santander, estimaran que la demanda inversora no era suficiente para sostener la oferta. La noticia no supone un impacto para los ingresos de Iberdrola, que no iba a poner acciones a la venta, pero sí para Neoenergia que esperaba recibir unos 280 millones de euros por la operación.
La salida a Bolsa de la compañía, de la que Iberdrola posee algo más de un 52%, formaba parte del acuerdo al que la eléctrica española llegó con los otros dos socios de Neoenergia (Banco do Brasil y el grupo asegurador Previ) para la fusión que dio lugar al gigante eléctrico, entre la antigua Neoenergia y Elektro, ambas participadas por Iberdrola.
La OPV permitiría la salida parcial de Previ y especialmente de Banco do Brasil, cuyos planes pasaban por colocar en el mercado la práctica totalidad de su participación. La operación también haría que los tres socios se hicieran con títulos de nueva emisión de Neoenergia como producto de compensaciones de créditos. De esta forma, las participaciones de Iberdrola y Previ se diluirían mínimamente aunque la compañía española conservaría en cualquier caso la mayoría.
Sin embargo, las discrepancias entre los dos socios de Iberdrola han sido la tónica continua en este proceso, combinadas con los inciertos resultados que llegaban de las prospecciones de demanda llevadas a cabo por los bancos colocadores. Así, en octubre llegó el primer mazazo en forma de aplazamiento de la salida a Bolsa, aunque poco después los accionistas llegaron a un nuevo acuerdo para formalizar la operación antes de que finalizara el año.
Ingresos de 280 millones
A comienzos de noviembre, la Comisión de Valores Mobiliarios (el organismo supervisor del mercado brasileño, equivalente a la CNMV española) dio luz verde al nuevo folleto, que contemplaba el próximo 18 de diciembre como día del debut bursátil de Neoenergia.
Sin embargo, al cierre de la sesión de este jueves, día previsto para la fijación definitiva del precio de la OPV, Neoenergia decidió desistir de la misma ante el escaso interés mostrado por los inversores, atraídos por otras salidas a Bolsa en la plaza de Sao Paulo como la de la filial brasileña de Burger King. Las dudas sobre el éxito de la operación se habían extendido en los últimos días, en los que los rumores apuntaban a una posible rebaja en la horquilla de precios contemplada en el folleto para tratar de hacer más atractiva la oferta.
No obstante, la negativa de los socios, especialmente de Banco do Brasil, que tenía previsto colocar casi toda su participación, hizo que la opción de revisar el precio no prosperara, lo que terminó de frustrar la OPV.
La nueva cancelación de la salida a Bolsa supone un duro golpe para la filial de Iberdrola en Brasil toda vez que, además de las acciones que colocarían Previ y Banco do Brasil, Neoenergia tenía previsto también colocar acciones de nueva emisión en el mercado, que le permitirían obtener ingresos de unos 1.100 millones de reales (aproximadamente 280 millones de euros).