Iberia vuelve a ser noticia por el desencuentro entre la dirección de la aerolínea y los representantes de los trabajadores. Los sindicatos presentarán ante la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional una demanda en la que acusan a la compañía de actuar de mala fe para frustrar un acuerdo en los objetivos de productividad de la compañía, lo que conlleva una rebaja salarial del 4%.
El último intento de evitar la vía de los tribunales tuvo lugar este jueves, cuando ambas partes se dieron cita en la sede del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA), que ya intervino cuando la negociación del plan de ajuste de Iberia estaba en vía muerta.
Pero el encuentro fue infructuoso. Apenas 30 minutos, de los que menos de la mitad fueron efectivos de reunión, según señalaron a Vozpópuli fuentes conocedoras de la situación.
La cuestión gira en torno a las conversaciones entre la dirección de la compañía y los sindicatos en relación a los objetivos de productividad. El acuerdo de mediación aceptado por Iberia y la mayoría de los sindicatos contemplaba que la aerolínea aplicaría una rebaja salarial adicional del 4% si no era posible llegar a un acuerdo en los citados objetivos, extremo al que se ha llegado tras dos meses de infructuosas conversaciones.
Paz social hasta septiembre
Los trabajadores consideran que la compañía ha actuado de mala fe porque se ha negado a mover sus planteamientos, una estrategia conducente, según los sindicatos, a que finalmente se ejecutara la rebaja salarial estipulada en el acuerdo de mediación.
Los sindicatos denuncian que algunas de las mesas sectoriales ni siquiera se han abierto, como ha sido el caso de la de carga, sistemas, comercial y corporativa, mientras que la de mantenimiento, en la que se habían logrado los mayores avances, se cerró de forma abrupta debido al desacuerdo que se produjo en la mesa de handling.
Precisamente, las áreas de mantenimiento y handling se encuentran en el ojo del huracán ya que en el Plan de Transformación inicial Iberia pretendía prescindir prácticamente de ellas. En sus diversas propuestas, los sindicatos siempre han incluido entre sus reivindicaciones la conservación de estas unidades de negocio al menos hasta el ejercicio 2017.
¿Otoño caliente?
Tras el infructuoso encuentro de este jueves, los sindicatos presentarán la semana que viene un conflicto colectivo ante la Audiencia Nacional, lo que supone el primer revés a las relaciones laborales en Iberia desde que la aceptación del acuerdo de la mediación propuesta en su día por el Ministerio de Fomento acabara con una huelga de diez días a la que se sumaron todos los colectivos.
Por el momento, la denominada paz social está asegurada, al menos hasta mediados del pasado mes de septiembre, de acuerdo con el compromiso adoptado por los sindicatos. Sin embargo, la judicialización del proceso incrementa las posibilidades de que Iberia tenga que afrontar un otoño caliente.