De los 36 hipermercados que Eroski acordó traspasar a Carrefour en una operación valorada en más de 200 millones de euros ha habido una operación que no ha podido llevarse a cabo por el momento a pesar de que la operación se anunció a la CNMV en febrero de 2016. Se trata del hipermercado situado en el centro comercial de Siero, en Asturias. Este centro comercial pertenece a Intu, un fondo de inversión británico que adquirió en 2013 el activo y que por el momento no ha confirmado a Eroski que acepte seguir albergando un centro comercial, lo que ha bloqueado el traspaso de este espacio de unos 10.000 metros cuadrados a Carrefour.
Entre los 36 hipermercados, 22 gasolineras y otros activos que los vascos aprobaron pasar a los franceses había centros que Eroski tenía en propiedad pero también había otros como el asturiano donde era un arrendatario del espacio de un tercero. Por ello el dueño del centro parece tener otros planes para ese Eroski ya que según aseguran los trabajadores del hipermercado, "Intu ha pedido licencia al ayuntamiento para quitar el hipermercado", pese a lo cual la compañía no les ha avisado de ello. Desde Intu Asturias, los gestores del centro comercial, no se ha confirmado este punto a 'Vozpópuli' cuando se le ha pedido mediante llamada telefónica. Es precisamente la falta de confirmación del dueño del centro comercial la que ha parado el traspaso a los gestores franceses.
Desde la representación de los trabajadores se asegura que cuando Carrefour pidió la licencia para traspasar el activo, Intu le manifestó que no veía un hipermercado en ese centro comercial. Por tanto los franceses no pueden entrar en un contrato de alquiler sin seguridad de que vaya a cumplirse. "En una reunión en noviembre Intu nos dijo que no negociaría nada con Eroski, y tenemos la certeza de que quiere cambiar el hipermercado por tiendas ya que le presentó al ayuntamiento la propuesta de este cambio", asegura la representante de los empleados Beatriz Niño.
Siempre según la versión que dan los trabajadores, el informe del consistorio afectado fue negativo, mostrándose el ayuntamiento en contra del cambio que pretende Intu y que también contemplaría ampliar el centro comercial. "Este centro se construyó mediante una Declaración Urbanística de Interés Social (DUPI) que permitió pasar el terreno de urbanizable a no urbanizable y la condición para ello es que hubiera un hipermercado. Se hizo en el año 1997 aunque el centro no abrió hasta 2001. En este hipermercado somos 109 empleados, el 80% mujeres y con una media de edad de más de 40 años", asegura Niño.
Intu no apuesta por la alimentación
El fondo británico, que también es dueño de Xanadú en Madrid o de Puerto Venecia en Zaragoza, tiene una larga experiencia como gestor de espacios comerciales en Reino Unido. Sin embargo, apuesta principalmente por zonas de ocio y textil sin grandes superficies de alimentación por lo que todo parece indicar que sus planes para el centro asturiano van en la misma dirección. Los empleados lamentan sin embargo la poca comunicación que la empresa está teniendo con ellos en caso de que sus planes sean estos. Este diario tampoco ha conseguido obtener una respuesta de Intu sobre sus planes.
En Eroski, por su parte, se muestran a favor de seguir manteniendo la actividad y los empleos en Asturias a pesar de que el traspaso inicialmente pensado se haya truncado. "Eroski nos dice que lo importante para ellos es mantener el empleo", aseguran los empleados. Sin embargo, los dueños del espacio pueden tener otras ideas que no cuadren con estos centros multimarca y multiproducto, en franco declive, a pesar de la reforma que Carrefour proyecta de todos ellos y que previsiblemente aumentaría su rentabilidad.