Indra se ha disparado el miércoles en Bolsa un 12,88% cerrando a 10,34 euros por acción, tras la presentación de un Plan Estratégico 2015-2018 en la celebración del Investor Day, el primero que organiza la multinacional tecnológica española, y el anuncio el martes de una reducción de plantilla de 1.850 personas en España.
Fernando Abril-Martorell se ha referido en la reunión con inversores a un "cambio cultural" que debe acometer el grupo "que hará que la compañía esté más enfocada en la rentabilidad y los resultados".
El grupo ha hecho un ejercicio de reconsideración de proyectos y de transparencia poco común. La compañía ha informado que ha supervisado los proyectos al cierre del mes de mayo "y se han puesto de manifiesto una serie de nuevos acontecimientos que implican cambios en las previsiones y expectativas sobre algunos proyectos, al existir dudas en la recuperabilidad de trabajos realizados, costes que exceden el importe de los ingresos previstos en el contrato e indemnizaciones por incumplimiento".
Tras revisar esos proyectos, la mayoría en Brasil, Indra ha admitido "la necesidad de registrar un resultado negativo por un importe aproximado de 260 millones de euros". Además, como consecuencia de las nuevas estimaciones, tras revisar el valor recuperable de los activos asociados a las unidades generadoras de efectivo de Brasil, Consultoría, Portugal, y de las bases imponibles negativas capitalizadas "la compañía ha decidido proceder a la corrección del valor de varios activos (ambos efectos principalmente en activos de Brasil, 87% del total) por un importe aproximado de 135 millones de euros". Por tanto, la cifra total a 31 de mayo de 2015 ascendería aproximadamente a 395 millones de euros sin considerar los efectos fiscales positivos asociados. Indra ha precisado que de este importe total "sólo tendrían impacto en caja 87 millones de euros aproximadamente, de los cuales 35 millones de euros aproximadamente impactarían antes del 31 de diciembre de 2015 quedando el resto distribuidos en los próximos ocho ejercicios".
La compañía, que tiene como primer accionista a la Sepi, con el 20% del capital, también llevará a cabo una revisión de su estrategia comercial. "Ello implicará un reforzamiento de la capacidad comercial en productos de valor añadido; la evaluación de la conformidad de riesgos y precios; refuerzo de las capacidades de los equipos comerciales; incremento de ingresos por cliente; complementar estrategias de mercado de geografías con negocios especializados para maximizar la rentabilidad de la cartera objetivo; y apoyo selectivo en canales de terceros", ha informado el grupo.
Por negocios, el Plan Estratégico 2015-2018 estima un crecimiento de ingresos en Defensa y Seguridad de hasta el 5% (509 millones en 2014); en Transporte y Tráfico, un aumento de ventas también de hasta el 5%, desde los 620 millones de euros alcanzados en 2014; y en tecnologías de la información, un aumento de ingresos del entre el 2 y 4%, desde los 1.809 millones de euros registrados en 2014. “Nuestra visión para Indra es ser el socio de tecnología avanzada para operaciones de negocios clave en cualquier lugar”, ha manifestado Abril-Martorell.
Javier de Andrés, consejero delegado de Indra, ha explicado las líneas del plan de reducción de costes estimado entre 180 y 200 millones de euros. El ejecutivo ha indicado que plan se segmenta en cuatro actuaciones principales, la reestructuración organizativa por un importe aproximado de ahorros de 120 millones de euros; costes de producción y otros costes por un importe aproximado de ahorros de 30 millones de euros; reducción de sobrecostes y pérdidas en proyectos por un importe aproximado de ahorros entre 20 y 40 millones; y optimización del modelo de entrega por un importe aproximado de ahorros de 10 millones.