El gigante estadounidense del metal, Alcoa, ha comunicado a los sindicatos que pone en venta dos de sus cinco plantas en España, la de Amorebieta y la de Alicante, las cuales se dedican a la elaboración de bobinas y emplean en total a unos 750 trabajadores.
Las ventas se enmarcan en un proceso de reestructuración del negocio en todo el mundo. Su consejero delegado y presidente, Klaus Kleinfeld, busca abandonar toda la actividad de mayor elaboración para centrarse en la producción de la materia prima.
Ello implica que la multinacional liderada por el expresidente de Siemens retiene las plantas de negocio primario, sitas en San Ciprián, La Coruña y Avilés.
La compañía ya había adjudicado la fábrica de Sabiñánigo, Huesca, a un grupo financiero alemán conocido como Bavaria. Ésta también se dedicaba a la elaboración de bobinas y en la actualidad se encuentra en suspensión de pagos.
Alcoa ya había cerrado las dos centrales que fabricaban perfiles de ventanas situadas en La Coruña y Noblejas.
La multinacional estadounidense compró todas sus fábricas en España al privatizarse Inespal, entonces propiedad de la Sepi.