Isolux Corsán ultima presentar con carácter de "urgencia" un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal para entre un 50% y un 60% de la plantilla del grupo y las seis filiales que están en concurso de acreedores, con lo que podría afectar a hasta 634 trabajadores.
El ERE tendría una duración inicial de tres meses, si bien no se descarta abordar "medidas adicionales sobre el empleo" una vez transcurrido dicho plazo, según informaron en fuentes sindicales.
El administrador concursal concretará esta medida en una reunión con los sindicatos del grupo de construcción e ingeniería prevista para este miércoles.
Con esta medida, el gestor designado por el juez pretende adecuar la plantilla de las firmas en concurso (el grupo Isolux y seis filiales), que suman unos 1.057 trabajadores, a la situación de la compañía y de su caja de recursos disponibles.
El administrador avanzó su intención de plantear esta medida en una reunión celebrada la pasada semana con los representantes de los trabajadores, en la que indicó que la caja del grupo pasará a 'números rojos' en caso de que no se adoptaran medidas.
En este sentido, prevé diseñar un nuevo plan de venta de activos de Isolux, toda vez ha resuelto no tener en cuenta la media docena de ofertas de compra que la compañía recibió 'in extremis' en las fechas previas a la declaración de concurso a comienzos del pasado mes de julio.
El administrador concursal entiende que "no se formularon en un entorno de concurrencia y transparencia adecuado".
Ampliación de plazos
La administración concursal de Isolux plantea el ERE temporal después de que el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid aceptara ampliar al máximo los plazos del proceso concursal del grupo constructor, uno de los mayores de la historia empresarial española, dado que suma más de 2.000 acreedores.
En concreto, la fase común del concurso del grupo controlado por sus bancos será de seis meses, periodo que triplica al de dos meses fijado en la ley. De esta forma, concluirá el 12 de febrero de 2018.
Posteriormente, arrancará la fase de convenio, en la que los acreedores deben decidir si aceptan el plan de pago que, en su caso, proponga la empresa, que podría suponer otros dos meses. En el supueto de que lo rechacen, el grupo se verá abocado a la liquidación.
De esta forma, el proceso concursal de Isolux se extenderá durante, al menos, un año. La firma se declaró insolvente el pasado 12 de julio con un 'agujero' patrimonial de 801,9 millones de euros, una deuda financiera de 1.270 millones y una deuda con proveedores de 405 millones.