Husa Hoteles, compañía presidida por Joan Gaspart, está en concurso de acreedores. Inicialmente, se supo que la situación concursal llegaba instada por la empresa sevillana Alterna Solutions. Al día después, las agencias de noticias señalaban que el concurso era voluntario, por lo que se mantenía al frente la dirección de la empresa. Las agencias citaban fuentes oficiales de la compañía. Pero en el auto del juzgado número 3 de Barcelona que adjunta Vozpópuli, se puede constatar que el concurso llega instado por la compañía de Sevilla y es 'necesario', no 'voluntario'. Es decir, llega forzado por Alterna, no solicitado por la propia Husa. Sin embargo, el juez mantiene a la directiva, contrariamente a lo que suele ser habitual, por la complejidad de la compañía, con muchos establecimientos y empleados.
La compañía, que realizaba servicios de limpieza, presentó el concurso como medida extrema para cobrar una pequeña deuda que arrastraba desde meses, sin tener noticias al respecto.
Su sorpresa fue monumental al comprobar que nadie de Husa aparecía con dinero o al menos con una propuesta de pago creíble. Simplemente, el grupo de Gaspart se dejó llevar por delante.
Fuentes del amplio pool bancario confirman que en el pasado reciente muchos proveedores lograron cobrar sus deudas amenazando con presentar concurso o incluso haciéndolo, por lo que la empresa acudía a pagar rauda e in extremis.
Suspicacia
Esto provocaba inevitablemente que hubiera muchas suspicacias sobre la repentina aparición de liquidez para afrontar esos pagos contra el reloj, reconocen las fuentes consultadas. Pero esta vez no han aparecido los 100.000 euros en cuestión, a pesar de que no se trata de una cifra descomunal, tratándose de una multinacional como esta.
Así, Alterna se ha encontrado con que ha sido el brazo instigador del concurso, algo que le causó un enorme disgusto y provocó una contrita nota de prensa por parte de esta consulting, señalando que en toda su vida se ha preocupado por el desarrollo de servicios laborales y que el último de sus deseos era provocar quebrantos a la plantilla de Husa.
Pero esta firma, como todas las que trabajan, tiene que cobrar. Cuanto más tiempo pasara sin instarse el concurso, mayores serían las deudas con la plantilla, proveedores, banca y administración.
Curiosamente, el juez ha hecho lo contrario que en el caso Pescanova. En este último, el presidente de la compañía alimentaria presentó concurso voluntario, pero el juez le apartó de la administración de la empresa.
Con la hotelera ha ocurrido lo contrario: el concurso llega por proveedores, pero sorprendentemente el juez mantiene a Gaspart al frente. Habrá que ver por cuánto tiempo. De momento, el ex presidente del Barça ha salvado in extremos una huelga indefinida de su gente que, sin embargo, ya ha protagonizado numerosas manifestaciones por impagos de las nóminas.