En el verano de 2014, Jorge Parladé acudió a la clínica Teknon de Barcelona para comprobar su estado de salud. "Les pregunté a los médicos si estaba en condiciones de resistir tres años intensos de trabajo, el tiempo que nos hemos propuesto para que Fagor alcance la velocidad de crucero de Cata", declaraba a 'La Vanguardia'. El empresario, que adquirió la histórica fábrica catalana de electrodomésticos Cata en 2005 con su grupo CNA, ha enfadado e "indignado" al gobierno vasco, que le ha pedido públicamente explicaciones después de haber confiado en su grupo para reflotar Fagor, una de las marcas industriales más señeras en Euskadi.
Parladé era muy optimista en 2014. Hablaba de convertir a Fagor en una de las 7 marcas de electrodomésticos más importantes del mundo, de sacarla a bolsa y de conseguir unas ventas agregadas de 600 millones de euros. Por el momento, lo único seguro es que la compañía ha adolecido de falta de liquidez durante los tres años de gestión y que actualmente debe 100 millones de euros a sus acreedores. Se le ha acabado el crédito con la banca, aseguran, y ahora también con el ejecutivo de Íñigo Urkullu, que prefirió su oferta frente a la de otros grupos extranjeros.
Lo que más ha dolido en el gobierno vasco ha sido precisamente que Parladé no se haya puesto en contacto con ellos y que se hayan enterado del problema financiero de Fagor por la prensa catalana. El Instituto Vasco de Finanzas ha ayudado a la empresa con alguna ayuda, aunque no le concedió subvenciones al I+D+i. Parladé, que se considera el máximo responsable dado que tiene un estilo de gestión personalista, ha hecho un trabajo de gran opacidad en el que prescindió de buena parte del equipo anterior de Fagor, quien cuando pertenecía al Grupo Mondragón protagonizó un concurso que estuvo a punto de poner en peligro a todo el grupo empresarial guipuzcoano.
Reunión y avisos de quiebra
Según la información de El Correo, la semana pasada hubo una reunión donde se explicó a los sindicatos la complicada situación en que se hallaba la empresa. La empresa avisó de que "había que encontrar una solución factible antes de mediados de julio". La situación de Fagor ha mejorado, pero a un ritmo menor y en febrero su director general, Francisco Martín, explicó que tendrían que reorientarse hacia otros mercados por la debilidad del mercado español.
La empresa estaba facturando 126 millones frente a los 350 de objetivo.