El presidente de Red Eléctrica (REE), José Folgado, ha encargado a sus servicios jurídicos y financieros los informes preceptivos para la creación de una Fundación ligada a la casa. Según confirman varias fuentes internas de la compañía pública controlada desde el Ministerio de Hacienda a través de la Sepi, el ex alcalde de Tres Cantos ha desempolvado una vieja idea de su predecesor, Luis Atienza.
El anterior presidente de REE y su equipo también estudiaron la posibilidad de crear la Fundación Red Eléctrica, pero se descartó finalmente por su alto coste y el escaso retorno tanto en desgravaciones como en beneficios para la responsabilidad corporativa del grupo.
Pero Folgado sí quiere sacar adelante este proyecto. El político del PP no está dispuesto a perder el goloso maná de pertenecer a una compañía pública que tan bien remunera a sus directivos, pero en abril del año que viene cumplirá 71 años y el reglamento del consejo de administración le obliga a poner su cargo a disposición de este máximo órgano de gestión.
Esta norma interna obliga a todos los consejeros a "poner su cargo a disposición del consejo de administración y formalizar, si éste lo considera conveniente, la correspondiente dimisión" y Folgado no quiere llegar a esa situación sin contar con un 'Plan B'.
Folgado quiere un 'Plan B' por si la Sepi decide relevarlo en 2015, al cumplir 71 años, de forma que, en ese caso, podría optar a presidir la Fundación REE
Su continuidad depende de la Sepi, el accionista de control con un 20%. La sociedad dependiente del ministro Cristóbal Montoro tiene todo el poder en REE y Folgado no ha olvidado que sus tres consejeros no votaron a favor (se abstuvieron) de la retribución propuesta por el presidente para sí mismo (más de 700.000 euros al año) y para su equipo directivo en la pasada junta de accionistas.
"Hay descontento en la Sepi y en sus representantes sobre cómo se gestionan algunas cosas en la compañía", señalan esas fuentes internas. También hay una corriente crítica dentro del consejo, encabezada por Paloma Sendín, consejera independiente.
Pero ha sido la salida precipitada de Juan Iranzo, el consejero más afín a Folgado que ha sido forzado a dimitir tras el escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid, la que ha desestabilizado el status quo de poder del actual presidente, que además estos días está convaleciente por su reciente operación de cadera.
Ante esta situación, Folgado quiere sacar adelante en los próximos meses el proyecto para crear la Fundación, con la idea de presidirla en un futuro si se ve obligado a dejar el máximo cargo ejecutivo del operador eléctrico. Los informes para su creación estarán listos en breve, señalan las fuentes consultadas, y la propuesta tendrá que ser elevada a la Comisión de Responsabilidad Corporativa, la misma que hasta hace unos días presidía Iranzo.
Iranzo era el consejero más afín a Folgado y presidía la Comisión de Responsabilidad Corporativa, la misma que debe dar el plácet a la creación de la Fundación
Su marcha ha dejado el cargo vacío y el puesto del consejo también. REE aún no se ha pronunciado sobre quién sustituirá como independiente al ex consejero de Caja Madrid, que gastó 46.800 euros con su tarjeta 'black'.
Si la Fundación echa a andar en 2015, Folgado podrá presentarse ante la junta de accionistas del año que viene con un colchón protector. Si el consejo de administración no le respalda en el cargo, como sí ha hecho este año pese a superar la edad fijada en el reglamento, la idea del político del PP sería facilitar la transición directiva en el grupo al nuevo presidente que eligiera la Sepi y postularse para estar al frente de la Fundación.
Eso será en la primavera de 2015, así que la llegada del nuevo consejero en sustitución de Iranzo y la actitud de la Sepi en los próximos meses serán cruciales para despejar el futuro del ex secretario de Estado con José María Aznar.