El presidente de BFA-Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, no contempla siquiera como posibilidad el que la entidad nacionalizada pudiera acabar operando como una banca pública, una de las promesas electorales planteadas por formaciones de izquierda como Podemos e Izquierda Unida. Así lo ha reconocido el máximo responsable del banco en un almuerzo informativo previo a la Junta General de Accionistas que se celebrará este martes en Valencia, y en la que al margen de presentar las cuentas correspondientes al ejercicio 2015 se someterá a votación el próximo Plan Estratégico de Bankia.
"Partimos de la base de que no será una banca pública. Nuestro escenario central es el que es"
Si bien Goirigolzarri ha evitado pronunciarse en todo momento respecto a las perspectivas políticas en España y su influencia en Bankia, el banquero sí se ha mostrado tajante respecto a un hipotético plan para convertir a la entidad en una banca pública. "Partimos de la base de que no lo será. Nuestro escenario central es el que es", ha añadido, después de destacar que durante sus tres primeros años al frente del banco ha podido "gestionar sin ningún tipo de injerencia política, por lo que para el próximo Plan hemos jugado con las mismas intenciones", ha reconocido.
El primer ejecutivo de Bankia ha recalcado su intención de mantenerse al margen del debate político incluso en lo referente a la entidad que preside: "Cuando el nuevo Gobierno valore la situación y decida, daremos nuestra opinión, pero públicamente no creo que sea mi papel, por lo que tengo que ser prudente", ha insistido. Sí que ha subrayado que el plazo legal que obliga a vender Bankia antes del 31 de diciembre de 2017 no depende del Memorando de Entendimiento firmado con la UE, sino de una ley española que podría ser modificada para maximizar la devolución de los 22.424 millones de euros recibidos por la entidad del contribuyente.
Se decidió traspasar 4.100 millones del contribuyente
Preguntado por la posibilidad de que se pudiera recuperar todo el dinero público empleado en recapitalizar BFA-Bankia, el presidente de la entidad nacionalizada se puso a echar números. "Antes de que llegáramos ya se habían pedido 4.500 millones, más otros 18.000 millones al llegar nosotros. De éstos, 8.000 se emplearon para recapitalizar BFA y otros 10.000 millones para Bankia. ¿Cómo se recuperan? Pues por dos vías: En Bankia gracias al dividendo (del que el Estado es dueño de un 66%) y la venta de acciones, y en BFA con la venta de sus activos, que ahora tienen una valoración de entre 2.000 y 3.000 millones", explicó.
"Con cargo al ejercicio 2015 repartiremos un dividendo de 300 millones de euros, de los que 200 millones serán para todos los españoles". Goirigolzarri recalcó también el hecho de que algunas decisiones políticas tomadas respecto a BFA-Bankia han impactado en la capacidad de generar valor y en el capital de la entidad controlada por el FROB.
"No entro a valorar si fue una buena o mala decisión, pero es un hecho que si sumamos el coste de los arbitrajes por los híbridos (preferentes y subordinadas) y la solución para los accionistas minoritarios de la OPS suman unos 4.100 millones de euros. No se discuten, pero se decidió que fueran para particulares y no para la devolución de ayudas", señaló Goirigolzarri, quien insistió en que hubiera sido una generación de capital que hubiera ido para el contribuyente.
Un 66% más de nuevos clientes sin comisiones
El presidente de Bankia no entró en detalles de lo que será el nuevo Plan Estratégico, que se presentará este martes. Sí que reconoció, no obstante, las que serán las grandes líneas del mismo: centrarse en el cliente. Un primer ejemplo de dicha estrategia ya se ha visto con el anuncio, en enero, de una nueva política de cero comisiones para los clientes con nóminas domiciliadas. Una estrategia que está rindiendo beneficios, si atendemos a las cifras facilitadas por Bankia este lunes.
En el mes de febrero, Bankia captó casi 24.000 nuevos clientes, un 66% más que en febrero de 2015
En el mes de febrero, el primero completo desde la presentación de la medida, Bankia captó casi 24.000 nuevos clientes, un 66% más que en febrero de 2015. En ese mismo periodo, se contrataron además 44.000 nuevas tarjetas de crédito. Pese a las dudas que están provocando la incertidumbre política y los rumores de una ralentización de la economía mundial, Goirigolzarri se mostró convencido de que en 2016 se registrará un crecimiento neto (el primero) del crédito bancario total en España. "El crédito va a crecer. Poco, pero va a crecer en el entorno del 1-2%. Sobre todo en empresas, que compensará el menor dinamismo y mayor desapalancamiento de las hipotecas. Nuestras operaciones nuevas están creciendo un 50% en crédito al consumo, un 22% en hipotecario y un 34% en pymes", añadió el presidente de Bankia.