El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, se ha mostrado sorprendido por el desplome del 50% que padeció la acción de la entidad este jueves y se ha felicitado de que la CNMV vaya a investigarlo: "Hay inversores institucionales que vendieron las acciones en corto". "Ayer las acciones de Bankia tuvieron una evolución muy drástica, una caída muy fuerte de valor, pero nos interesa la transparencia y estaremos a la espera de los resultados de la investigación de la CNMV".
En una entrevista con la cadena Cope, el banquero vasco se ha reafirmado en su idea de que Bankia debe continuar su camino sola, y no con CatalunyaCaixa y Novagalicia: "el FROB ha contratado a Nomura y Mackenzie" para ver qué se puede hacer con ambas entidades. Respecto al Banco de Florida, responsable de la entrada en la cárcel del último presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, Goirigolzarri ha dicho que se está viendo cómo venderlo, aunque no ha dicho que se vaya a recuperar el dinero invertido.
A preguntas del director de Vozpópuli, Jesús Cacho, Goiri ha vuelto a explicar cómo fue el proceso por el cual acabó presidiendo la entidad financiera nacionalizada: "Yo estaba en mi despacho de Bilbao aquel día, 7 mayo, recibí una llamada de Rodrigo Rato, en la que me comunicó dos cosas: que había decidido dimitir y que quería proponerme a mí como presidente". No ha querido criticar ni a Rato ni a otros compañeros financieros, como los tres presidentes de los tres principales bancos del país (Emilio Botín, Santander; Isidro Fainé, Caixabank; Francisco González, BBVA): "No quiero prejuzgar la mala fe porque la coyuntura era diferente. Han ocurrido cosas impensables no solo para gente con cultura financiera media sino para gente involucrada en el sistema como era mi caso".
4.000 millones en préstamos
La entidad que preside ha dado ya 4.000 millones en préstamos desde principios de año, según ha dicho el propio presidente. Goirigolzarri ha asegurado que la entidad financiera seguirá este camino, aunque "estamos en una crisis de sobreendeudamiento y hay que bajar el nivel de endeudamiento, algo que en España empezó a hacerse en el segundo trimestre del año pasado, y por tanto el volumen de créitos de la banca lo razonable es que siga bajando".
Sin embargo, ha asegurado, "eso debe de ser compatible con el hecho de que se gener crédito para nuevos proyectos. Después del verano y a final de año tiene que comenzar ese nuevo fluir de crédito. Tenemos mucho interés en incrementar el volumen de créditos. Hace un año no podíamos dar créditos porque no teníamos ni liquidez ni capital y hoy tenemos ambas cosas". Pese a todo, ha reconocido, la demanda solvente aún es "discreta".