La empresa ferroviaria recientemente lanzada por la familia Lara, dueña del grupo Planeta, para competir en el mercado de los trenes, sobre todo en la alta velocidad, no termina de arrancar. Veloi Rail se encuentra completamente paralizada. Tras la sorpresa que causó en el sector la solicitud de la licencia para operar por parte de esta firma a finales de febrero, de la noche a la mañana el Gobierno frenó en seco mediante un Real Decreto-Ley la liberalización de los trenes de viajeros que Fomento llevaba un año preparando.
Un golpe bajo para muchas compañías del sector, pero especialmente para Veloi Rail, que, a diferencia de otras interesadas como Acciona, Ferrovial, ACS, FCC, Alsa, Veolia, OHL, Comsa o Avanza, por citar varias, basó su actividad en la introducción de la libre competencia anunciada en 2012 por el Gobierno del PP. Así, en noviembre se conoció la aspiración ferroviaria de los Lara. Y en febrero llegó el revés del Consejo de Ministros: aparte de anunciar la apertura al mercado en julio de únicamente los trenes turísticos (cuya relevancia económica es insignificante), el Real Decreto introdujo una exigencia más para las compañías que desbarata los planes de Veloi. El “título habilitante” es el nuevo permiso inventado por Fomento que necesitará cualquier empresa para transportar viajeros en tren. Cualquier empresa excepto la estatal Renfe, que gozará de ventaja competitiva.
Sin actividad
La creación del título habilitante, justificada por la cerrazón de Alemania y Francia de no abrir sus operadores públicos antes de 2019, puso de uñas a las entidades privadas con el Gobierno, expectantes por cada paso que da el ministerio que tutela Ana Pastor de cara a la liberalización prevista el próximo 31 de julio. Y dejó con la boca abierta a Veloi, cuyo Consejo de Administración cuenta con exdirectivos de Renfe como Víctor Bañares y de Accenture como Alfonso González Calvente, además de figuras cercanas a José Manuel Lara Bosch como Josep Crehueras, David Centeno o Ramón Mas. Poca ocupación le queda por ahora a Veloi más que la de hacer lobby, pero sin la seguridad de contar con una normativa que la permita competir ventajosamente en el pastel ferroviario.
La entrada de Veloi sorprendió a muchos en el gremio. “Me recordó al anuncio que hizo el Corte Inglés hace cuatro años y del que poco más se ha vuelto a saber”, apunta una fuente del sector privado. “Planeta nunca ha tenido nada que ver con el tren. Sus intenciones han sido objeto de corrillo en muchos sitios”.
Los trenes catalanes
Participada por la sociedad patrimonial Hemisferio, propiedad de los Lara, a Veloi le interesa el mercado catalán, además de toda relación por la que circulen los trenes AVE (Madrid-Barcelona, Madrid-Valencia, Madrid-Sevilla…). También otras distancias sin alta velocidad, como el tramo Mediterráneo, especialmente entre Barcelona y Valencia; finalmente, Planeta también esperaba acechar con su filial los trenes de Cercanías, que se adjudicarán por concesión. Ahora toca esperar, quién sabe cuánto.