Es el español que más alto ha llegado en la Administración estadounidense y un firme defensor de las energías renovables. Juan Verde (Telde, Gran Canaria, 1971) fue subsecretario adjunto para las relaciones comerciales con Europa del Departamento de Comercio de EEUU y ha participado como asesor en seis elecciones presidenciales en ese país, la última, como codirector de la campaña internacional para la reelección de Barack Obama.
El año pasado, ya desvinculado de la Administración, aunque en plena campaña electoral para lograr la segunda victoria de Obama, fichó como consejero de una filial de la sevillana Abengoa (Abengoa Bioenergy) y de Santander Investment Securities, sociedad de valores y bolsa de la entidad cántabra, con sede en Nueva York.
Licenciado cum laude en Ciencias Políticas y en Relaciones Internacionales por la Universidad de Boston y Máster de Administración Pública en Harvard, realizó estudios de Postgrado sobre negociaciones internacionales y comercio internacional en las Universidades de Georgetown y Tufts. Verde, que sigue siendo delegado del Partido Demócrata estadounidense, también es consejero de Andina Energy, empresa cotizada en Londres que gestiona activos energéticos por toda Latinoamérica.
Yerno del modisto Adolfo Domínguez (está casado con la hija menor del modisto gallego, Tiziana), defiende el paso de los políticos a la esfera privada, y viceversa. Esta semana atendió a Vozpópuli tras pronunciar una conferencia en la Fundación Telefónica sobre “Las TIC como factor multiplicador para el cambio de las personas y las organizaciones. El caso de la campaña de Barack Obama”.
- Hace cuatro años, usted decía que las empresas españolas de renovables tenían hasta finales de 2012 para crecer en EEUU. ¿Ahora qué? ¿Sigue habiendo oportunidades para ellas?
- Sí. El presidente llegó al poder en 2008 con un plan muy ambicioso para fomentar el despliegue de las renovables y se ha quedado corto por el impass político, por el hecho de que los republicanos están en el Congreso y se oponen continuamente, representando a los grandes intereses económicos de los combustibles fósiles. No hemos ido a la velocidad a la que queríamos, pero así y todo ha habido un gran avance: se ha invertido más en renovables en los últimos cuatro años que en las cuatro décadas anteriores, y hoy EEUU es el mayor inversor en energías renovables del mundo, seguido de China. Y el primer inversor extranjero en el sector en EEUU es España. Abengoa está construyendo la mayor planta termosolar del mundo en EEUU, Iberdrola sigue siendo una empresa líder allí, Gamesa es aún un referente... ahora estamos empezando a ver una segunda oleada de pymes que hace cuatro años no tenía que salir de España, pero hoy sí, les va la vida en ello. España ha desarrollado muchísimo know how que aún hoy está en alza… desde luego, el panorama no está al nivel en el que estaba antes, pero sigue habiendo grandes oportunidades. Obama, que ha vuelto a mencionar la necesidad de hacer frente a la evidente y aplastante evidencia científica del cambio climático, tuvo tres grandes prioridades en su primer mandato: la reforma sanitaria, la bancaria, y la energética, que se quedó en el tintero. Yo hoy apostaría por EEUU como mercado en los próximos dos años.
- ¿Cuál es la percepción de España en EEUU?
- Una de cal y otra manera. Reconocen que estamos tomando decisiones muy duras y poco populares pero absolutamente necesarias, pero esto que está ocurriendo ahora, con la falta de credibilidad y la corrupción, está haciendo mucho daño. Me preocupa porque empaña la imagen de España y la recuperación y reorientación de la economía.
- ¿Y en el caso concreto de las renovables, un sector con grandes intereses estadounidenses en España?
- No quiero entrar en detalles, pero recientemente han cambiado las reglas del juego en mitad de partido [el Gobierno acaba de recortar las primas al sector]. No son medidas nada positivas. Hasta cierto punto, me preocupa incluso el hecho de que por un lado estemos quejándonos de lo que ha hecho Argentina a las empresas españolas y por otro actuemos así aquí.
- Usted es consejero de una filial de Abengoa. ¿Va a ir a más esa relación?
- Desafortunadamente, en España se sigue teniendo una percepción negativa del lobby. Yo no soy lobbista de Abengoa, yo soy consejero de Abengoa. ¿Yo de que sé mucho? De lo único que sé mucho es de EEUU y del mundo de las renovables y la sostenibilidad. Probablemente eso sea lo que quieran de mí. ¿Para qué me van a contratar, para que hable de literatura? yo de eso no sé nada [bromea]. ¿Por qué muchas veces gente de la política se pasa a los consejos? Porque saben algo de ese tema. El otro día leí en prensa el malestar de la gente porque un exconsejero de Sanidad [Juan José Güemes, que fichó por Unilabs, empresa que gestiona los laboratorios de seis hospitales públicos en Madrid, un servicio privatizado por él mismo cuando estaba en el Gobierno regional] se había pasado a una empresa de ese sector [acabó dimitiendo]. De sanidad sabrá mucho, digo yo, más allá de cualquier ideología política, eso no tiene nada que ver. En EEUU se ve con muy buenos ojos esa rotación y aquí tiene una connotación negativa. Yo creo que el sistema se refresca cuando la gente pasa del sector público al privado y viceversa, siempre actuando de una manera ética, correcta y congruente. Es muy positivo para la sociedad: el que deja la política y pasa al sector privado entiende la necesidad del empresario, entiende lo difícil que es luchar en el ruedo; y al revés, el empresario que pasa a la política sabe lo mal que se pasa en la política, lo difícil que es llegar muchas veces a un consenso.
- ¿Cuenta Abengoa con usted para la filial que acaba de crear en Estados Unidos?
- No, yo en estos momentos soy consejero de Abengoa Bioenergy y por ahora no hay otros planes. Es una empresa a la que admiro por el recorrido que ha tenido en EEUU y por lo bien que hace las cosas. Es una verdadera empresa global española y hay pocas, ojalá hubiera más así en España. Sería absolutamente positivo para generar empleo y actividad económica. Es una de las compañías que más invierten en I+D+i en toda España, en todo el Ibex 35. Hace 20 años era una empresa de construcción regional en Andalucía y hoy está sentando cátedra en eficiencia energfética, biocombustibles, gestión de aguas y particularmente en la termosolar. Es una empresa digna de admiración.
- ¿Le veremos algún día involucrado en la gestión de Adolfo Domínguez?
- No.