L Capital, el fondo de inversión del grupo francés de lujo Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH), ha comprado el 49% del grupo textil español El Ganso, según ha informado la empresa española propiedad de Clemente Cebrián Ara y sus hijos Álvaro y Clemente, que no han dado cifras de la operación.
La entrada de este fondo, con el que los Cebrián Ara han elaborado un plan de negocio, servirá para ayudar a "consolidar el liderazgo" de la compañía en España y a continuar con el plan de expansión en Europa y otras regiones de América y Asia, según informa Efe.
El Ganso, una de las pocas formas de moda que ha generado altos beneficios a pesar de la crisis de económica, espera cerrar el año con más de 70 millones de euros de ingresos, 120 tiendas propias en diez países europeos y americanos y una plantilla superior a los 600 empleados.
L Capital es una gestora de fondos esponsorizada por Louis Vuitton Moët Hennessy, dueño de marcas como Dior, Louis Vuitton y Loewe. Entre otras, forman o han formado parte de las inversiones de este fondo Pepe Jeans & Hackett (España), Sandro, Maje and Claudie Pierlot (Francia), Imaginarium (España) o Stroili Oro (Italia).
Empresa madrileña de estilo londinense
Con sede en Boadilla del Monte (Madrid), la firma de ropa, calzado y complementos fue fundada en 2004 por los dos hermanos, a los que, durante sus veranos universitarios en Londres, trabajando como camareros y dependientes para mejorar su nivel de inglés, les había llamado la atención un estilo de ropa que no existía en España.
Once años después de su fundación, El Ganso prevé ingresar 70 millones de euros en 2015 y superar la cifra de 600 empleados
Gracias al apoyo y consejo de su padre Clemente, ingeniero de formación, MBA por IESE y empresario forjado entre España y Estados Unidos, ambos hermanos, licenciados en Administración y Dirección de Empresas por el CUNEF, se decidieron a democratizar aquel estilo londinense.
Empezaron con unos atrevidos pantalones que ellos mismos llevaban a tiendas multimarcas para dejarlos en depósito, aunque el punto de inflexión llegó cuando, en la primavera de 2005, uno de los hermanos, Clemente, se quedó prendado con unas zapatillas, las Jeremy Stanford, réplica de las que utilizaron los soldados eslovacos en la Segunda Guerra Mundial, que decidió distribuir en España con un éxito casi instantáneo.
Su consolidación llegó en el año 2006 con la apertura de su primera tienda propia en la madrileña calle Fuencarral, y sólo cinco años después, su estilo juvenil con reminiscencias británicas ya había saltado al exterior con la apertura de sus primeras tiendas en París, Lisboa y Santiago de Chile.
La empresa, que cuenta con una tienda online y tiene un acuerdo con El Corte Inglés para vender su ropa en corners personalizados y utiliza un márketing poco convencional, ya que no anuncia su llegada a las ciudades a las que desembarcan ni realiza patrocinios.