Consorcio Mercasa Incatema, la compañía participada al 50% por la pública Mercasa –controlada por la Sepi (51%) y el Ministerio de Agricultura (49%)- y la privada Incatema Consulting, tuvo en nómina en Angola al menos entre los años 2006 y 2014 a Guilherme Taveira, prófugo de la justicia española, al que pagó cifras millonarias por su intermediación en la construcción de un mercado de abastos en Luanda, capital del país africano.
Vozpópuli ha accedido a los contratos de esos años del consorcio semipúblico español que recientemente han sido entregados en la Audiencia Nacional. En ellos se detalla, por ejemplo, una comisión de 10.000 dólares al mes pagados por Mercasa Incatema a Taveira.
Mercasa es la compañía pública que gestiona junto con los Ayuntamientos los principales mercados de abastos españoles, Mercamadrid, Mercabarna, Mercavalencia… La empresa creó en el año 2002 Mercasa Incatema para edificar mercados similares en el extranjero, logrando adjudicarse contratos en Santo Domingo y en Angola.
El juez José de la Mata, del Juzgado Central de Instrucción número cinco de la Audiencia Nacional, cursó una orden internacional de búsqueda y captura sobre Guilherme Taveira en el mes de octubre de 2014. Ese año la Guardia Civil detuvo a diez personas implicadas en una supuesta red de desvío de decenas de millones de euros de un contrato entre la compañía pública española Defex, de exportación de armamento, con Angola. El expresidente de Defex figuró entre los detenidos. El empresario de origen portugués Guilherme Taveira, afincado en Angola, sería la persona que intermediaría en ese contrato en nombre del Gobierno angoleño.
Vozpópuli publicó el pasado mes de noviembre que Mercasa Incatema había seguido manteniendo relaciones profesionales con Taveira después de octubre de 2014. Este diario publicó un correo enviado desde Incatema al intermediario portugués en noviembre de 2015, con copia a varias personas, entre ellas un directivo de Mercasa. En ese correo, se requería la intervención de Taveira para facilitar la salida de contenedores del puerto angoleño con material usado en la construcción del mercado de abastos de Luanda.
El presupuesto para la construcción del mercado en Luanda era de 219 millones de dólares en 2006; en 2009 se amplió a los 285,5 millones
Además Vozpópuli confirmó que el hasta ahora presidente de Mercasa Incatema, Miguel Ramírez, coincidió con Taveira en Luanda en dos ocasiones después de cursarse la orden de detención, una en 2015 y otra en junio de 2016. También este diario ha accedido a fotografías de Ramírez cenando en Luanda con Taveira y más gente, y ambos en un curso de formación en la capital angoleña.
Tras dichas informaciones, y otras similares publicadas por otros medios, el juez De la Mata, a cargo del caso Defex, requirió el pasado mes de diciembre los contratos de Mercasa Incatema con Taveira. Además el magistrado exigió la paralización “con carácter inmediato” de cualquier pago que debiera realizarse a Taveira o a sus empresas. El 20 de diciembre Consorcio Mercasa Incatema envió al juzgado información referida a dicho requerimiento.
Desde Mercasa Incatema se insiste en que la relación con Taveira fue impuesta por el Gobierno angoleño, y que la reciente documentación requerida por la Audiencia Nacional no prejuzga la actuación del consorcio semipúblico.
6,5 millones en formación
En la información enviada el mes pasado a la Audiencia Nacional por Mercasa Incatema figura una exposición de los principales contratos firmados por la compañía española con el Gobierno angoleño y con Taveira o sus empresas.
El consorcio español firmó el 7 de noviembre de 2006 el contrato para la ejecución del mercado en Luanda, con un presupuesto de 218,9 millones de dólares. El presupuesto contemplaba entre otras partidas un gasto de 6,5 millones de dólares en formación. En febrero de 2009 se revisó el presupuesto y este se incrementó hasta los 285,5 millones de dólares.
Desde el primer momento, Mercasa Incatema contó con Taveira o sus empresas para el desarrollo del mercado en Luanda. En 2006 la semipública española acordó con Sonadi, empresa vinculada a Taveira, una retribución consistente en una comisión de éxito de entre un 1,5% y un 3% para los contratos que se fueran firmando.
En junio de 2007 Mercasa Incatema firmó otro acuerdo de colaboración comercial con Sonadi por el que la empresa angoleña representaría a la española hasta que esta tuviera presencia física en el país a través de una delegación. El importe de ese acuerdo alcanzó los 3,5 millones de dólares.
Un año después de aquel contrato, en octubre de 2008, Mercasa Incatema amplió la relación comercial con Taveira acordando una retribución mensual de 10.000 dólares a Sonadi “puesto que Consorcio Mercasa Incatema no contaba todavía con infraestructura propia en Angola y sus necesidades de apoyo administrativo y logístico se habían incrementado”, asegura la empresa española en la documentación entregada en la Audiencia Nacional.
Taveira comunicó en 2014 su intención de jubilarse, tras estallar el caso Defex
Además en 2007 Mercasa Incatema firmó otros contratos “con otras dos empresas locales que pudieran ser propiedad del investigado o estar bajo su control”. Estas dos sociedades, Metab y Soter, emitieron facturas al grupo español desde el mismo domicilio que Sonadi “y en ocasiones ha intervenido como interlocutor de estas empresas el hijo del investigado”. El importe del contrato con Metab ascendía a 8,79 millones de dólares, y el del suscrito con Soter a 5,2 millones.
En 2014 Mercasa Incatema acordó con Taveira sustituir los contratros firmados con Sonadi por un nuevo contrato de asesoría y colaboración comercial a título personal. La compañía explica en la documentación entregada al juez De la Mata que Taveira había comunicado su intención de desvincularse de Sonadi. Mercasa Incatema y Taveira pactaron entonces un contrato por valor de 7,2 millones de dólares, que sólo fue ejecutado en parte porque Taveira anunció en octubre de ese año “su intención de jubilarse, por razón de edad”. Dicha decisión coincidió con las detenciones del caso Defex.
Mercasa Incatema dejó de contratar a Sonadi a petición de Taveira, pero firmó un nuevo contrato de asesoría y colaboración comercial con Soter en octubre de 2014 pactándose “unos honorarios equivalentes al 3,5% del presupuesto de ejecución del contrato”. Y en diciembre de 2014 firmó otro nuevo contrato con Soter con una comisión de éxito de un 5% para agencia y promoción comercial.
Sólo la suma de los importes de los contratos con las empresas vinculadas a Taveira supera la cifra de 20 millones de euros, sin contar los porcentajes de comisión ligados a la ejecución de los contratos. Este diario no ha podido confirmar la cifra total de dinero que Mercasa Incatema habría entregado al intermediario portugués buscado por la justicia española.