La que fuera la primera inmobiliaria española, Metrovacesa, ha contratado los servicios de Goldman Sachs para encaminar el rumbo de la compañía en pleno proceso de venta de activos españoles a Socimis y fondos de inversión. El grupo controlado por Santander ha prescindido de JPMorgan, la entidad con la que Metrovacesa había contado hasta ahora como banco asesor, de acuerdo a fuentes del sector.
JPMorgan fue la entidad, junto con Santander, seleccionada por Metrovacesa para vender el 26,7% que mantenía en el capital de Gecina, una de las mayores inmobiliarias francesas. El pasado mes de junio la inmobiliaria española acordó la venta a Blackstone, la mayor sociedad de capital riesgo del mundo, por 1.546 millones de euros, de su participación en Gecina.
De acuerdo a las fuentes consultadas la elección ahora de Goldman Sachs como banco asesor responde al interés del consejo de administración de agilizar la reestructuración de la deuda de Metrovacesa.
Santander es el primer accionista de Metrovacesa con el 58,67% (a finales de 2014 compró por 100 millones la participación del 19% de Bankia), seguido de BBVA con un 19,42%; Banco Sabadell, 13,83%; y Banco Popular, 7,99%. El primer banco español puso en abril al frente de la inmobiliaria como presidente a Rodrigo Echenique, consejero histórico de Santander y que el pasado 30 de junio fue nombrado presidente del consejo de Santander España.
Goldman Sachs fue el banco seleccionado por Santander como colocador el pasado mes de enero en la ampliación de capital de 7.500 millones de euros, la primera gran operación de este tipo acometida por la entidad financiera española desde 2008. El banco estadounidense comunicó la pasada semana un beneficio de 3.892 millones de dólares en el primer semestre del año, un 4,4% menos que en el mismo periodo de 2014, lastrado por provisiones para litigios.
Gracias a la venta de Gecina, Metrovacesa logró reducir su deuda, que en 2013 superaba los 5.000 millones de euros, situándola en los 3.300 millones. En la actualidad, tras haber amortizado parte de un préstamo refinanciado en 2011, con una quita del 25%, y haber llevado a cabo la ampliación de capital mediante la que los bancos españoles capitalizaron la deuda que Metrovacesa tenía con ellos, la deuda del grupo es aproximadamente de 2.400 millones. A partir de ahora, Goldman Sachs trabajará en su reestructuración.
