La banca española tiene todavía "algunas pérdidas ocultas en los balances". Este es el análisis del banco de inversión Mirabaud, que en un reciente informe sobre el sector pone en duda que se hayan reconocido todos los deterioros latentes en las entidades. En concreto, los analistas de esta firma suiza creen que las mayores pérdidas podrían proceder de las participaciones accionariales, a la vista de casos como los de Abengoa e Isolux, compañías envueltas en planes de apoyo financiero por parte de la banca.
Por si fuera poco, también estarían pendientes de afrontarse en el sector bancario español un importante número de nuevas provisiones
"Además de eso, observamos que algunos bancos españoles siguen teniendo participaciones en empresas inmobiliarias, como por ejemplo Immobiliaria San José, Metrovacesa y otras no cotizadas", añaden desde Mirabaud, que descartan que la recuperación del sector del ladrillo sea un hecho irreversible. Precisamente por la caída del inmobiliario podrían emerger nuevas pérdidas relacionadas con el banco malo: la mayoría de ellos tienen una participación en el Sareb, tanto en forma de capital como de bonos subordinados convertibles. En nuestra opinión estas inversiones podrían dar lugar a más pérdidas en los próximos años", anticipan desde el banco suizo.
Por si fuera poco, también estarían pendientes de afrontarse en el sector bancario español un importante número de nuevas provisiones. De hecho, tal y como explican los analistas de Mirabaud, "durante los últimos trimestres varias entidades han dotado elevadas provisiones extraordinarias" relacionadas con el ladrillo, y que se justificarían por la necesidad de asumir mayores coberturas de las carteras "para poder acelerar el proceso de desinversión de los activos dudosos". Es decir, que serían necesarias mayores dotaciones sobre el inmobiliario para poder aplicar mayores descuentos y venderlos antes sin pérdidas.
La banca ha de deshacerse todavía de un importante volumen de activos improductivos (unos 213.000 millones de euros). Es tal la cantidad de activos del ladrillo que su salida al mercado presiona los precios para abajo, por lo que para ello harán falta más dotaciones. El mayor déficit de provisiones lo sufre Banco Popular, según el informe: unos 3.200 millones de euros, que contrastarían con los casos de Caixabank y Liberbank, "donde los NPAs [activos improductivos] están muy bien provisionados", según los analistas del banco suizo.
Un agujero de 500 millones por las cláusulas suelo
Desde la entidad helvética han hecho su propio cálculo de lo que costará la eliminación de las cláusulas suelo para las entidades que aún no lo han hecho (o lo han hecho parcialmente). En concreto, el impacto de dejar de contar con esos ingresos en forma de intereses superaría los 500 millones de euros para cinco bancos españoles: Caixabank (-220 millones), Sabadell (-140), Popular (-80), Liberbank (-45) y Bankia (-36 millones). A este coste por la pérdida de ingresos habría que sumarle otros 1.410 millones de euros de pérdidas por la aplicación de una retroactividad de las cláusulas suelo hasta mayo de 2013, fecha en la que el Supremo anuló dicha fórmula contractual.
La factura en 2016, no obstante, sería mucho mayor si la justicia europea finalmente dictaminase una retroactividad total de las cláusulas suelo. En concreto, los cálculos de Mirabaud elevan la factura de este varapalo judicial en unos 3.030 millones de euros, que impactarían especialmente sobre Caixabank (1.100 millones de coste), Sabadell (750 millones) y Popular (750 millones.
Pese a las enormes cifras de una hipotética sentencia contraria a la banca, los analistas suizos creen que la misma será apelada, y que además no está claro que pueda aplicarse de forma general, sino solo a los casos concretos en los que se demuestre una falta de transparencia por parte de las entidades o a los 15.000 clientes que pleitearon contra la banca agrupados por la asociación de usuarios Adicae. "Por otra parte, pensamos que desde el punto de vista comercial tiene más sentido eliminar voluntariamente las cláusulas suelo (como hicieron Caixabank y Bankia) que intentar apelar la sentencia. Así que mantenemos nuestra hipótesis de que las cláusulas suelo desparecerán a lo largo de 2016", concluyen desde el banco de inversión suizo.