Los grandes de la moda se reordenan. Con distintas formas y modelos, tanto Inditex y H&M como otras multinacionales del sector textil no paran de abrir grandes, céntricas y tecnológicas tiendas. En una carrera por realizar el diseño más espectacular, sus aperturas tienen un objetivo de imagen y también económico: les sirven para vender más.
Lo declaró orgulloso Pablo Isla, presidente de Inditex, en la presentación de resultados de su empresa: "A pesar de que nuestro espacio es estable, con la apertura de 'flagships' y el cierre de pequeñas unidades, en los últimos tres años hemos logrado un crecimiento del 20%; un aumento que es a superficie comparable (like for like), ya que no hemos aumentado nuestro espacio".
Los últimos movimientos de Zara en España van en esta línea. Por ejemplo, en septiembre abrieron su tienda insignia en La Coruña, ciudad de nacimiento de la empresa, un edificio que estuvo en obras durante cuatro años y que tuvo que ser suspendido tras encontrarse unas murallas del siglo XVIII. Situada en Rúa Compostela, centro neurálgico de la capital coruñesa, fue abierta en septiembre del año pasado con una inversión millonaria.
Por su parte, en Barcelona cogieron uno de los centros neurálgicos de la ciudad, Plaça Catalunya, para abrir un Zara de 3.500 metros cuadrados. El edificio también es histórico, en este caso un inmueble inaugurado en 1931 para ser sede del Banco de Bilbao. Elsa Urquijo, la arquitecta fetiche de la compañía en España, también está detrás de la renovación. Así luce el edificio por fuera.
Y esta innovación en tiendas nuevas (que también ha continuado en el extranjero con aperturas en Tokio o Amberes en los últimos meses) ha continuado con otra de las joyas de la corona de la empresa gallega, como es el Zara más grande del mundo en el Paseo de la Castellana, en Madrid, muy próximo a uno de los establecimientos de El Corte Inglés que más vende en España.
H&M no quiere perder comba
Los suecos de H&M, única compañía que en estos momentos sigue el ritmo a Inditex (la norteamericana GAP se aleja de las dos) también apuestan por España y concretamente por el mismo espacio que Inditex: el Passeig de Gràcia, en Barcelona. Precisamente este mes de febrero han abierto en la capital catalana la que es la primera tienda que tiene un restaurante dentro. De nuevo aquí la arquitectura es muy importante: un local de 5.000 metros cuadrados con un espacio gastronómico en la segunda planta especializado en zumos creativos y en concina flexiteriana (donde la mayoría de los platos son vegetarianos).
Primark, contigo empezó todo
Sin embargo, la que fue posiblemente la primera de estas 'supertiendas' en llamar la atención en España abrió ya en 2015 y no fueron los dos grandes sino Primark quien se atrevió con ella. En el centro de la Gran Vía de Madrid, en lo que suponía la primera incursión relevante en el centro de una ciudad de una empresa que se había caracterizado hasta entonces por establecerse en centros comerciales en el extrarradio, nació este mastodonte de 12.400 metros cuadrados y 5 plantas, superior a la 'flagship' hasta entonces más grande del grupo, que estaba en Londres.