Es uno de los mayores contratos que se han sacado a concurso últimamente en Madrid, convertida en un erial de licitaciones públicas tras el estallido de la burbuja del ladrillo. Y se lo ha llevado ACS, tras ofertar una rebaja de más del 20% con respecto al presupuesto inicial.
La constructora que preside Florentino Pérez se ha adjudicado la cuarta y última fase del Museo de las Colecciones Reales, el enorme edificio anexo a la Catedral de la Almudena que a partir de 2016 prevé aglutinar buena parte de las colecciones y piezas de las dinastías reales españolas que actualmente se amontonan, en buena parte, en los almacenes de Patrimonio Nacional.
El organismo, que encabeza el proyecto como responsable de la gestión y administración de los bienes de titularidad del Estado afectados al uso y servicio del rey y su familia, ha adjudicado el contrato a Dragados, filial de ACS, por un importe (impuestos incluidos) de 34,356 millones de euros (27,3 millones, si se excluyen los impuestos).
Patrimonio impuso inicialmente una rebaja del 5% para acabar una obra que iba a costar 60 millones y que ya supera los 100 'kilos'
La cifra supone una rebaja del 20,2% con respecto a los 41.571.000 euros (34,35 millones de euros, sin contar impuestos) en los que estaba presupuestado el contrato, el más importante hasta la fecha de los convocados para poner en marcha el museo, una instalación cuya factura se ha disparado hasta el entorno de los 100 millones de euros, frente a los 60 millones en los que se estimó su coste en sus inicios.
ACS se ha impuesto en la puja, entre otras, a FCC, que se había encargado de las tres primeras fases por un importe cercano a los 67 millones de euros al realizar la ejecución de la envolvente arquitectónica del inmueble (casi 25 millones), la estructura (casi 22 millones) y los muros de contención (16,7 millones).
Tras sacar a concurso la obra el pasado verano, Patrimonio, que depende del Ministerio de la Presidencia (esto es, de Soraya Sáenz de Santamaría), impuso una rebaja del 5% con respecto al presupuesto inicial, “que ya iba muy justo”, aseguran desde una de las empresas que ha concurrido al proceso.
Al mismo también se presentaron, entre otras, Ferrovial (que ofertó por encima de lo presupuestado), Sacyr y OHL (que no pasaron el corte) y Vías y Construcciones, según fuentes del sector. El fuerte descuento ofrecido por Dragados, que ha provocado cierta sorpresa entre sus rivales, confirma el interés del grupo de Pérez por seguir pujando por contratas en España, pese a las especulaciones que circulan sobre un teórico desinterés de la compañía por seguir licitando en el mercado nacional ante supuestos problemas de cobro de las Administraciones públicas.
De hecho, en la misma semana en que Dragados se llevaba la finalización del museo, otra filial de ACS, Clece, lograba que el Ministerio de Interior le adjudicara otro multimillonario contrato para la limpieza y desratización de inmuebles de la Policía y la Guardia Civil por más de 140 millones de euros.
Patrimonio, que en enero pasado designó director del futuro museo a José Luís Díez, hasta entonces jefe de conservación de pintura del siglo XIX del Museo del Prado, ha pedido al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que determine “las causas probables que han producido las lesiones manifestadas en el cuerpo Oeste de la fachada" de la Catedral de la Almudena, anexa al proyecto de Museo de las Colecciones Reales, “y su posible relación con las obras de ejecución” del mismo.
El proyecto data de décadas atrás. Sus promotores sitúan su génesis en el decreto de fundación del Museo de Armas y Carruajes emitido en 1936 por el Gobierno de la II República, presidido por Manuel Azaña, aunque fue José María Aznar quien dio luz verde a su puesta en marcha hace más de quince años. Posteriormente, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero lo declaró “obra de interés estatal”.
Ubicado junto al Campo del Moro, el enorme edificio (fachada de 150 metros de longitud y 40 de altura, 50.000 metros cuadrados de superficie) albergará más de 153.000 piezas y aspira a convertirse en uno de los tres mayores museos de España y llegar incluso a la categoría de El Prado.