La 'Nueva Isolux Corsán' se propone consolidar su negocio en España durante este año, en el que prevé alcanzar una facturación cercana a los cien millones de euros, y abordar a partir de 2019 un proceso de internacionalización, ha informado hoy la empresa.
La nueva compañía, que pondrá en marcha un "ambicioso" plan de crecimiento, tanto orgánico como inorgánico, nace con una cartera de obra en curso de unos 200 millones de euros, con unos activos de más de 25 millones y con una plantilla de 125 empleados.
La empresa ha echado a andar tras autorizar el juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid la venta de los negocios de infraestructuras, instalaciones y servicios del Grupo Isolux Corsán -actualmente en concurso de acreedores- al antiguo equipo directivo.
La 'Nueva Isolux Corsán' ya explora oportunidades de negocio en países de Europa y el Magreb, mercados en los que espera tener proyectos en ejecución en 2019.
Las principales áreas de actividad identificadas por la compañía son la construcción de carreteras, líneas ferroviarias y proyectos de agua, así como la edificación, las energías renovables y los servicios.
El antiguo equipo directivo, dirigido por Federico Ávila, firmó el pasado 22 de diciembre el contrato de compra de la compañía a través de la sociedad Travis Gestión de Activos, denominación que está en proceso de cambio y que pasará a llamarse Isolux Corsán Infraestructuras.
El negocio de la nueva compañía consta de catorce proyectos de construcción de infraestructuras y edificios procedentes de Corsán Corviam, seis proyectos de instalaciones y electrificación ferroviaria procedentes de Isolux Ingeniería y un proyecto de servicios de Isolux Corsán Servicios.
Según la nueva empresa, desde entonces se han reactivado algunas obras, como la estación de tratamiento de aguas residuales de Nerja, el Parque Tecnológico de Burgos o la ampliación del Hospital de Guadalajara.