Panrico ha decidido no aplicar por ahora el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que tenía previsto ejecutar a partir de este lunes y que afecta a 133 empleados de la planta de Santa Perpètua de Mogoda, en Barcelona. El portavoz del comité de empresa, Ginés Salmerón, ha asegurado que la empresa ha accedido a seguir negociando a lo largo de esta semana y no empezar a despedir a los primeros 38 trabajadores tal y como anunció que haría en la reunión del pasado viernes en la Oficina de Trabajo de la Generalitat.
"El viernes se hizo una gestión con la confederación de Madrid y esta mañana CC.OO. nos ha dicho que la empresa no va a tirar hacia delante las 38 extinciones de contrato, y parece ser que podríamos volvernos a reunir esta semana", ha apuntado Salmerón. Según Ep, el portavoz del comité ha asegurado que se toman la noticia con cautela porque "la empresa es muy rara y a lo largo de los ocho meses se ha comportado de forma que ha ido cambiando de opinión".
Los trabajadores confían en que las negociaciones puedan poderse retomar esta semana y que sirvan para negociar una reducción de los despidos que permitan rebajar la cifra de 133 a 60, que son los empleados de la factoría vallesana que tienen 55 o más años y que representarían "los despidos menos traumáticos".
Panrico da por cerradas las negociaciones
Por su parte, la dirección de Panrico ha advertido que el hecho de que este lunes haya decidido no empezar a aplicar el ERE no significa que éste se haya parado ni que la compañía esté abierta a retomar las negociaciones, sino que está "predispuesta a participar en una mediación con la Generalitat". Subrayan que aunque esta mediación podría significar una rebaja de los despidos de 133 a 80, "el proceso de negociación ha terminado. En un acto de buena voluntad en el seno de la mediación estamos dispuestos a reducir la cifra un 40%, lo que es mucho y nos obligará a modificar nuestro Plan Industrial", aseguran.
