El juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra ha presentado sus alegaciones a la propuesta de convenio entregada el pasado día 3, dándole un plazo de tres días hábiles. Una vez recibida contestación por parte de la pesquera, se admitiría a trámite.
El principal impedimento reside en el derecho de veto de Damm-Luxempart a la entrada de nuevos accionistas, independientemente de la posición de capital que tenga este grupo en la Nueva Pescanova. Esta alegación fue instada por los propios bancos, que eligieron a Damm como gestor de la compañía, pero que no quieren que el grupo comandado por Demetrio Carceller tenga ‘excesivo’ control.
Por lo demás, las otras dos precisiones que requiere el juzgado hacen referencia al calendario del pago de intereses de la deuda y a la condicionalidad del convenio a los futuros concursos de acreedores de las filiales.
La semana pasada, Damm-Luxempart entregó la propuesta de salvamento de la compañía, que contemplaba una inyección de capital de 150 millones de euros y una quita de deuda a definir, comprendida entre el 70% y el 90%.
Una vez capitalizada la deuda, podrá comprobarse cómo queda el reparto societario de la compañía, aunque se prevé que la banca tendrá una ligera mayoría.