No se trataba del clásico sistema de dar números, como en la pescadería, pero casi. Primark ha preparado durante estos primeros días de apertura en la Gran Vía de Madrid un sistema de entrada escalonada en la tienda a través de tickets. "Es un compromiso de seguridad que adquirimos con la Policía, dado que la Gran Vía es una calle de gran afluencia de tráfico y personas por sí misma y la apertura de la tienda podía causar algún inconveniente", cuentan a este periódico fuentes internas de la marca. En la jornada de apertura este jueves, la nueva tienda ya provocó problemas de tráfico en la calle.
El peligro, aseguran, no es de capacidad del establecimiento, "dado que con 12.000 metros hay espacio más que de sobra", sino de seguridad. "Tenemos las escaleras del edificio clásico, por ejemplo, que podían suponer un peligro si demasiada gente las tomaba a la vez". La tienda ha establecido unos controles de seguridad en la puerta para evitar que grupos organizados de "cien o doscientas personas" tomen la tienda de golpe ocasionando tapones en las entradas o salidas.
El número 32 de la Gran Vía de Madrid no sólo estaba siendo ocupado por amantes de la moda. Turistas, curiosos, viandantes de todo tipo y personas en busca de regalos también han ocasionado ciertos problemas en la vía. "Había una rumorología de que en la tienda se estaban regalando cosas, lo cual hacía que más personas acudieran a la misma. Pero esto es falso. Lo único que se está haciendo es abrir y cerrar la tienda normalmente".
No se sabe hasta cuando se seguirá manteniendo este dispositivo extraordinario para controlar la entrada de clientes. Lo más probable es que aún lo haga durante todo el fin de semana, en el que se espera una afluencia masiva de público.