El acuerdo final entre la ACP y el consorcio GUPC parece estar más cerca que nunca, aunque aún restan algunos detalles que invitan a la prudencia. Entre los principales flecos que quedan para que el principio de acuerdo anunciado por la autoridad canalera este miércoles se convierta en pacto definitivo se encuentra la redefinición de un calendario para la entrega de las compuertas que aún no han llegado a territorio panameño y también la aceptación por parte de Zurich American, la aseguradora del contrato de ampliación.
Por primera vez desde que se destapó la crisis de la ampliación del Canal, la ACP se ha mostrado optimista en relación con un posible final feliz de las negociaciones que mantiene desde hace algunos meses con GUPC, el contratista de la construcción del tercer juego de esclusas que lidera Sacyr.
La propia autoridad canalera fue la encargada de anunciar un principio de acuerdo, justo horas antes de que su principal ejecutivo, Jorge Quijano, compareciera ante la Asamblea Nacional para dar explicaciones sobre el estado de la cuestión, una cita programada desde la semana pasada.
La jornada del martes fue pródiga en contactos entre las partes. El trabajo que los equipos jurídicos de la ACP y de GUPC han llevado a cabo en los últimos días, desde que el pasado 5 de febrero se dieron por rotas las negociaciones, fue rematado por el propio Quijano en múltiples conversaciones con los principales ejecutivos de las tres compañías europeas que forman parte del consorcio (además de Sacyr, la italiana Impregilo y la belga Jan de Nul; la panameña Cusa completa el grupo, aunque su participación se reduce a un testimonial 1%).
En estas conversaciones quedaron prácticamente cerrados los acuerdos de tinte económico, principalmente con la base que en su día propuso Zurich American: una aportación de 100 millones de dólares por cada una de las partes, la utilización de la fianza en poder de Zurich, valorada en 400 millones, y ampliar la moratoria de los anticipos otorgados al consorcio por la ACP, de unos 750 millones de dólares.
Eliminar toda incertidumbre
En total, algo más de 1.300 millones de dólares, una cifra muy similar a la que Quijano dio en la Asamblea panameña como la necesaria para concluir las obras de ampliación del Canal.
Sin embargo, hay cuestiones que aun hay que atar. La más significativa tiene que ver con la entrega de las compuertas. Ha sido, sin duda, una de las principales armas que ha empleado GUPC para negociar un acuerdo con la ACP.
Hasta el momento, tan sólo cuatro de las 16 compuertas que se instalarán en el nuevo juego de esclusas del Canal han llegado a Panamá y la autoridad canalera quiere que GUPC se comprometa a cumplir con un calendario de entrega del resto de cancelas que elimine la incertidumbre en torno al elemento más delicado de los que restan para concluir la ampliación, que presenta ya un avance del 70%.
El administrador principal del Canal ha dejado claro que si se llegara a romper el contrato con GUPC, la ACP negociaría directamente con Cimolai, el fabricante de las compuertas, con el que dice mantener una muy buena relación.
El plazo termina el martes
Resta también el visto bueno de Zurich American, algo sobre lo que Quijano se ha mostrado optimista ante los pocos diputados que acudieron a escucharle al Parlamento panameño, que terminó por aprobar la labor de la ACP en este conflicto. La aseguradora ha sido la que más ha insistido en que las dos partes se sienten a negociar y, por el momento, parece haberse salido con la suya.
Eso sí, el Canal no puede permitirse perder mucho más tiempo. La prueba es que la ACP ha dado de plazo hasta el próximo martes para que se rubrique definitivamente un acuerdo por escrito. De cumplirse esta fecha sin el pacto, asumiría el control de la obra.
Por lo pronto, el descenso del ritmo de los trabajos desde que se inició la crisis y la paralización total que se da desde la semana pasada han hecho que, pase lo que pase, la entrega de la obra no pueda realizarse hasta finales de 2015.