El grupo Sacyr Vallehermoso lleva dos meses inmerso en un rally alcista en Bolsa que ha sorprendido hasta a sus propios directivos. Sus acciones están tan baratas que, a la mínima que los inversores han detectado la firme disposición de la compañía de acelerar su plan de desinversiones para reducir drásticamente la deuda, se ha producido una vorágine de compras en el mercado bursátil.
Entre el 3 de abril y el 27 de mayo, sus títulos se han revalorizado un 55,6%. En la sesión de este lunes, las acciones se dispararon un 12%, hasta 2,16 euros, un valor que está aún a años luz de los 49 euros que alcanzaron en diciembre de 2006, en plena burbuja inmobiliaria y cuando el grupo compró el 20% de Repsol
Pero, ¿qué inversores están comprando acciones de una compañía sobre la que pesan aún tantos riesgos por su elevado endeudamiento y los gravosos vencimientos de deuda que tiene a corto y medio plazo?
Los fondos buitre llevan sobrevolando sobre España desde que estalló la crisis, en busca de compañías casi en quiebra o en procesos de reestructuración de deuda
Son principalmente los fondos buitre, esos que desde hace años sobrevuelan sobre España a la caza de gangas y oportunidades entre compañías que están al borde de la quiebra, en situación financiera desastrosa o en procesos de reestructuración de deuda.
Y Sacyr ahora está de moda. La venta de un 10% de Repsol (aún mantiene otro 10%), la marcha de su expresidente, Luis del Rivero, y la normalización del accionariado tras la salida de Juan Abelló ha asentado el rumbo de la compañía, que ahora está volcada en la venta de activos.
Según fuentes cercanas al grupo, la venta de la Torre Adriá de París está a punto de cerrarse por un valor estimado de 500 millones. Esto, unido a la venta de la Torre Sabadell de Miami por 184 millones, dejaría a Testa en una situación de cierto saneamiento, porque todos los ingresos obtenidos van directos a reducir la deuda de 2.279 millones que pesa sobre la filial patrimonialista.
El grupo se emplea a fondo para salvar su filial inmobiliaria Vallehermoso y ya hay fondos que estarían dispuestos a asumir la deuda
El grupo que ahora preside Manuel Manrique se está empleando a fondo para salvar a su filial Vallehermoso. En paralelo a las negociaciones con la Sareb y con los bancos para que reconozcan el precio real de los activos inmobiliarios se abre ahora la posibilidad de que algunos fondos buitre se queden con la filial inmobiliaria, asumiendo su deuda de 1.235 millones y pagando una cantidad simbólica de un euro por la compañía.
También ha atraído a los fondos los nuevos contratos adjudicados a Sacyr, especialmente en Brasil, y los insistentes rumores de venta del 10% que aún controla en Repsol, aunque la compañía se reafirma en que esta participación es a largo plazo y no está en venta.
Fuentes cercanas al grupo reconocen que “desde hace tiempo hay fondos buitre revoloteando sobre Sacyr, al acecho de oportunidades como Vallehermoso, pero no hay nada concreto aún”.
La empresa que preside Manuel Manrique afrontará este año vencimientos de deuda de 975 millones de euros
Así las cosas, el grupo aún arrastra una deuda total de 8.643 millones de euros, de los cuales 975 millones tiene vencimiento este año y 879 en 2014. De ahí que la empresa esté volcada ya en la refinanciación de su deuda, en paralelo a la rápida venta de activos.
Son todos estos mensajes positivos al mercado y el posicionamiento de los fondos buitre los que han provocado la fuerte revalorización de sus acciones, que ayer además fueron catapultadas por el anuncio del Ministerio de Fomento de inversiones de 1.300 millones en infraestructuras. Su capitalización bursátil es de 958 millones de euros, pese a que sólo su 10% en Repsol vale 2.300 millones y el valor de Testa está aún por encima del valor de su propia matriz.
Los últimos mensajes de analistas y las fuentes financieras consultadas auguran para las próximas semanas más subidas del valor.