Si por algo se caracterizaba Samsung, es por unas ventas estratosféricas que le auparon a poseer gran parte del mercado Android, muy por encima de sus competidoras. Pero parece que nada es para siempre, porque en los últimos resultados trimestrales, Samsung ha decepcionado bastante a los analistas. De 9.400 millones de dólares el mismo trimestre del año anterior, a los 7.100 millones de este cuatrimestre, tras ingresar 51.400 millones de dólares, un 25% menos.
Los resultados han venido acompañados de una explicación de Samsung que suena más a excusa que a cualquier otra cosa. Samsung atribuye esta caída en las ventas a la tasa de renovación de dispositivo móvil y a la debilidad del won surcoreano. La realidad es simple, y es que se han vendido menos teléfonos y tablets que el año pasado porque el mercado está saturado.
El mercado chino, una piedra en el zapato de Samsung
Lenovo, Huawei y Xiaomi le están haciendo verdadero daño a la posición de Samsung en el país oriental, uno de sus principales clientes. Samsung espera que el siguiente trimestre vaya mucho mejor con la inclusión de nuevos dispositivos Note y F, que en vez de llevar Android utilizarán Tizen, un nuevo sistema operativo también basado en Linux, similar a Android pero desarrollado por Samsung. Samsung destaca por tener un catálogo de productos muy completos, que van desde los teléfonos más feature, es decir, 'teléfonos tontos', a los buques insignia como Galaxy S5 y Note. A Samsung hay que reconocerle el haber apostado la primera por los phablets, los cuales hoy son los más demandados y buscados.
Los teléfonos baratos, gran amenaza para Samsung
Prácticamente no hay empresa que no esté lanzando su propio smartphone Android a precio de derribo. El lugar que otrora tenía Samsung en el mercado, ahora lo ocupan cientos de compañías muy pequeñas que están lanzando teléfonos cuya relación calidad-precio es bastante satisfactoria. Hoy podemos comprar teléfonos Wiko por menos de 200€, con características técnicas muy superiores a la mayoría de teléfonos Samsung, aunque con versiones de Android algo antiguas, pero poco importan al consumidor medio. Samsung va a tener que innovar y ofrecer algo más allá que la gama y el precio para evitar que le pase lo mismo que en su día le ocurrió a HTC: volverse irrelevante.