La estrategia de Santander en España ha sido el gran misterio del sector financiero desde que estalló la crisis. Se iban subastando entidades nacionalizadas (CCM, Cajasur, CAM, Unnim, Banco de Valencia, NCG Banco y Catalunya Banc) y el banco controlado por los Botín se quedaba sin ninguna. "Fue de farol a todas las operaciones", señala un banquero competidor del banco.
Y de la noche a la mañana, Santander sorprendió a todo el sector al imponerse en la subasta más rápida: la de Banco Popular, en la que se impuso a BBVA en un proceso que duró horas entre el 6 y el 7 de junio.
Un euro fue lo que destinó oficialmente a la operación. El único dinero que ha salido de la tesorería de Santander destinado a comprar otra entidad española en la crisis. Un euro que le ha dado el impulso necesario para duplicar su cuota de mercado en los últimos seis años y adelantar a sus tres rivales nacionales: BBVA, CaixaBank y Bankia.
El resultado es que Santander ha pasado de tener una cuota en créditos del 9,45% en 2011 al 19,6% en agosto (incluyendo Popular), con datos de la AEB, Ceca y Banco de España.
Otras entidades y la propia Santander pueden alegar que la entidad tuvo que ampliar capital en 7.000 millones para capitalizar Popular tras su compra, por lo que no valió un euro. Pero, primero, no es dinero que haya salido para comprar otra entidad. Y, segundo, otras entidades como BBVA, Sabadell y CaixaBank también compraron entidades por un euro.
Teniendo en cuenta este factor, Santander habría gastado 10 céntimos por cada punto porcentual de cuota ganado durante la crisis; BBVA, 392 millones de euros; CaixaBank, 379 millones; Banco Sabadell, 60 millones; y Bankia ha perdido cuota de mercado durante el rescate, aunque en el último año ganaría 1,56 puntos porcentuales con BMN, pagados a 825 millones vía acciones.
También es cierto que BBVA, CaixaBank y Sabadell rebajan la factura e incluso podrían ganar dinero por las ayudas públicas recibidas en las subastas de nacionalizadas.
Banesto y Popular
La evolución de Santander en este periodo recoge dos saltos. El primero entre 2012 y 2013, con la absorción de Banesto, de la que ya era dueño de más de un 90%. Y la segunda con la compra del Popular. Pero más allá de las compras, Santander es conocido el mercado por su oportunismo y por romper el mercado en momentos clave. Algo que ocurría más bajo la batuta de Emilio Botín, que puso contra las cuerdas a las cajas con el superdepósito del 4%.
Santander controla casi un 20% del mercado. Por detrás quedan empatados ahora CaixaBank y BBVA, con un 16,52% de la cuota de créditos.
La entidad presidida por Francisco González ha protagonizado dos grandes operaciones en la crisis: las adquisiciones de las catalanas Unnim y Catalunya Banc. La primera se la quedó por un euro y por la segunda pagó 1.130 millones. Gracias a ellas ha ganado tres puntos porcentuales de cuota, pasando del 13,3% al 16,5%.
CaixaBank ha avanzado 5,6 puntos porcentuales en España (del 10,8% al 16,5%) a través de tres movimientos estratégicos: la compra de Banca Cívica por 977 millones (en acciones); la de Banco de Valencia, por un euro, considerada un regalo en el sector; y Barclays España, por 800 millones. Las buenas condiciones de Banco de Valencia harán recuperar parte del resto de la inversión.
Los cinco mayores bancos controlan el 71,5% de los créditos en España, 20 puntos más que hace seis años
En términos relativos, Banco Sabadell es la entidad que más ha crecido en la crisis. Entre 2011 y 2017, ha pasado de una cuota del 3,9% en créditos a casi el 9%. En este periodo se ha quedado CAM (1 euro más ayudas), Caixa Penedès (154 millones), Banco Gallego (1 euro) y el negocio en España de Lloyds (84 millones). La operación de CAM ha sido, sin duda, la envidia del sector por el genero esquema de protección (EPA) que obtuvo.
Por su parte, Bankia ha recorrido el camino inverso, hasta ahora. Pasó de ser la tercera entidad en España con un 10% de cuota al 8% que marcaba a finales del año pasado, por las imposiciones de desapalancamiento fijadas por Euorpa para su rescate. Sin embargo, su recuperación se plasma en la adquisición todavía por cerrar de BMN, que le permitirá recuperar los niveles previos a su nacionalización. Y su presidente, José Ignacio Goirigolzarri quiere seguir jugando un papel clave en la consolidación de las cajas.
En conjunto, la evolución de estas grandes entidades españolas reflejan el oligopolio al que se dirige la banca en España. La cuota de las cinco mayores asciende ya al 71,5%, algo que nunca en la historia había ocurrido. Los banqueros niegan que esté suponiendo un perjuicio al cliente y defienden que la competencia es feroz como nunca. Pero la tendencia es preocupante. Y aunque no hay fusiones en el horizonte de 2018, más adelante no se descartan. Una amenaza que no ha de perderse de vista.