La incertidumbre política tiene efectos en las decisiones de los inversores. En lo que va de año, el número de nuevas Sicav (sociedades de tributación ventajosa) registradas es de apenas once, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), y 14 según los registros de Bolsas y Mercados. El año pasado por estas fechas ya se habían constituido unas 42 de estas empresas con las que los ricos logran pagar menos impuestos, y en el conjunto del año se crearon 130 en total.
La posibilidad de endurecer la normativa de las Sicav, a la vista de los programas electorales, es alta: tres de los grandes prometen hacerlo
Fuentes del mercado consultadas por este diario apuntan a varias causas para explicar esta fuerte ralentización en España de estas sociedades conocidas por su tributación reducida (1% de sus beneficios). La principal sería, según estas fuentes, la incertidumbre electoral y el miedo de los inversores a un posible Gobierno favorable a aprobar cambios perjudiciales para los mismos. Y es que la posibilidad, a la vista de los programas electorales de los partidos, está lejos de ser imposible.
Todos los grandes partidos que acudirán a las próximas Elecciones Generales (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos) prometen llevar a cabo cambios legislativos contrarios a las Sicav, a su tributación o su nivel de transparencia. Estas polémicas sociedades están acusadas de ser foco habitual de fraudes: entre sus condiciones para ser legales está la de un número mínimo de 100 partícipes, aunque es habitual que las grandes fortunas creen sus propias Sicav como si de una empresa patrimonial se tratase, y para completar el cupo del centenar de partícipes coloque a los conocidos como mariachis, en la práctica testaferros.
El PP propone en su programa electoral imponer una participación mínima a cada partícipe de un 0,55%, de forma que no sea posible que un individuo controle la mayoría del capital. Tal y como ya informó Vozpópuli, la propuesta del PSOE en materia de Sicav impondría límites a las participaciones accionariales de los socios, de forma que una o pocas personas pudieran controlar la mayoría de la sociedad, como ahora ocurre. Por su parte, desde Ciudadanos apuestan por arrebatar a la CNMV la supervisión de estas sociedades y traspasarla a la Agencia Tributaria. No en vano el número dos de la lista por Madrid del partido de Albert Rivera, Francisco de la Torre, es un reconocido miembro del colectivo de inspectores de Hacienda, quienes reclaman desde hace años esta medida. La opción de Podemos, por su parte, es más radical, toda vez que promete acabar en la práctica con las mismas, haciéndolas tributar en el impuesto de patrimonio y limitando la acumulación de plusvalías.
También afecta la caída de la Bolsa
Otra de las causas que explicaría la ralentización en la apertura de nuevas Sicav es la inestabilidad vivida durante los últimos meses en los mercados. Al igual que pasara con los fondos de inversión, que han vivido meses de reducciones en sus patrimonios (por la huida de ahorradores aversos al riesgo), las sociedades de inversión colectiva han experimentado una cierta caída provocada por los desplomes en los mercados internacionales, debido a la fuga de clientes y partícipes no dispuestos a soportar pérdidas.
Cada vez más Sicav están estudiando la opción de convertirse en fondos de inversión, como es el caso de la del expresidente de Telefónica, César Alierta
La caída de los fondos ha tenido a su vez una influencia negativa sobre la banca, toda vez que el fomento de los fondos de inversión y otras instituciones de inversión colectiva era uno de los pocos nichos de mercado donde las entidades estaban encontrando niveles de rentabilidad aceptables. Pero los desplomes en Bolsa han provocado que miles de millones de euros de ahorradores asustados hayan migrado desde los fondos hacia opciones más seguras como los depósitos. Según fuentes financieras, esta misma dinámica se habría registrado también en las Sicav.
A finales del pasado año, las entidades financieras españolas controlaban un total de 33.700 millones de euros atesorados en Sicav españolas. Esta cifra es 600 millones de euros más baja a inicios de mayo, según muestran los datos globales del sector, que suma 3.393 sociedades a día de hoy.
Crece el interés por convertir Sicav en fondos
Fuentes del sector explican a este diario que cada vez más Sicav están estudiando la opción de convertirse en fondos de inversión. Aunque el traslado conlleva gestiones a nivel administrativo, la legislación concede unas condiciones relativamente similares en cuanto a la tributación, por lo que cada vez más gestores están recomendando a sus clientes esta transformación, toda vez que los fondos de inversión no sufren el estigma que sí tienen las Sicav en la opinión pública y entre la mayoría de los partidos políticos españoles.
Esta transformación en un simple fondo de inversión (que también tributan al 1%) la están estudiando los responsables de Lierde, la Sicav controlada por el expresidente de Telefónica, César Alierta. Así lo harían si cambiase el régimen legal de estas sociedades en un sentido que penalizase este vehículo de inversión.