La última moda entre los grandes patrimonios y las empresas españolas de cierto volumen es fundar una socimi. Las Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión en el Mercado Inmobiliario están proliferando en España al calor de la revitalización del mercado inmobiliario, la llegada de inversión extranjera y las ventajas fiscales de estos vehículos a raíz de la reforma aprobada por el Gobierno en 2013. Dicha nueva legislación permite a estas entidades cotizar en los mercados, y a la vez no pagar impuestos por los beneficios generados. Están obligadas, asimismo, a repartir el 80% de las ganancias en forma de dividendo, lo que las hace especialmente atractivas en un momento en el que otros sectores (como el bancario) han venido sufriendo restricciones en este sentido.
Están surgiendo socimis especializadas en todo tipo de activos inmobiliarios que se puedan alquilar posteriormente: hoteles, aparthoteles, hospitales, residencias de estudiantes...
Tal y como señalan fuentes del sector a Vozpópuli, es tanto el movimiento que está produciéndose entorno a las socimis, que "hay decenas" de las mismas en lista de espera para salir al mercado de forma oficial. El último caso, de esta misma semana, es Hispania Activos Inmobiliarios, la compañía con la que el magnate George Soros entró en el mercado español. Este mismo jueves la entidad anunció su transformación en una socimi (hasta ahora operaba a través de una filial), que cotizará en Bolsa.
Tarjar Xairo Socimi, VBA Real Estate, Jaba I Inversiones Inmobiliarias... el panorama de las socimis no hace sino crecer en España. Tal y como muestran los datos del Registro Mercantil, en España ya están fundadas 62 socimis, si bien la mayoría están todavía a la espera de autorización para cotizar en los mercados. La cifra es más del doble de las que había constituidas a mediados de 2015. Tener una de estas sociedades especializadas en el alquiler de inmuebles no es precisamente barato, ya que el capital mínimo es de 5 millones de euros. Y es que a la adquisición de activos del ladrillo hay que sumar gastos por la salida al mercado, el auditor... pero no todas las socimis han de cumplir estos requisitos, ya que a las entidades extranjeras (conocidas como REIT) se les permite operar en España sin necesidad de cotizar.
¿Y qué buscan estos grandes invesores? Las más grandes, cotizadas en Bolsa, se apuntaron en un primer momento a las promociones de vivienda, a los centros comerciales y los edificios de oficinas, sobre todo. "En el mercado inmobiliario se han acabado prácticamente esas opciones, o los activos singulares del estilo el Edificio España o el ABC Serrano", explican fuentes del sector. "Ya todo lo que había de ese segmento se ha comprado ya". Ahora, están surgiendo socimis especializadas en todo tipo de activos inmobiliarios que se puedan alquilar posteriormente: "hoteles, hospitales, residencias de estudiantes... todo lo que se pueda comprar y alquilar después.
En España hay ya 17 socimis cotizando en los mercados. Cuatro de éstas, las más grandes, ya lo hacen en Bolsa: Merlin Properties, Lar, Hispania y Axiare
Especial movimiento está habiendo, según estas mismas fuentes, en relación con activos del turismo de negocios. En concreto, socimis de aparthoteles. "La clave, para no ser un mero servicio hotelero, es que han de ser activos principalmente vivienda, pero con cierto servicios", señalan. En Madrid, por ejemplo, ya ha habido operaciones de compra en zonas como Chueca y Fuencarral.
Un mercado con 17 entidades cotizando
En España hay ya 17 socimis cotizando en los mercados. Cuatro de éstas, las más grandes, ya lo hacen en Bolsa: Merlin Properties, Lar, Hispania y Axiare. Entre las cuatro acumulan unos 8.000 millones de euros en activos inmobiliarios y más de 2.560 millones de euros en capital inicial.
Pero al margen de éstas, hay otras 13 entidades cotizando en el llamado Mercado Alternativo Bursátil (MAB): Autonomy, Corpfin, Entrecampos, Fidere, Heref Habaneras, Mercal Inmuebles, Obsido, Trajano... Con capitalizaciones que oscilan entre los 4,3 millones de Promorent y los 572 millones de Zambal, muestra un sector en movimiento, impulsado por los precios al alza y la llegada, a lo largo de 2015, de una inversión inmobiliaria extranjera de récord.