Son datos frescos, recién sacados del horno de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). Las telecomunicaciones ha sido, de largo, el sector con más multas impuestas por el uso ilegal y fraudulento de los datos personales de sus clientes en 2013.
Según el listado de "Resoluciones de Procedimientos Sancionadores de 2013" de la AEPD, las tres grandes operadoras de telecomunicaciones, Vodafone, Telefónica y Orange, recibieron el pasado año multas por un total de 14,234 millones de euros.
La compañía que más infracciones cometió con los datos de sus clientes fue Vodafone, a la que la Agencia le impuso en torno a 200 multas por un valor total de 8,45 millones de euros. La cuantía de las sanciones es de vértigo si se compara con las que recibió un año antes, en 2012, que en total sumaron 3,4 millones de euros.
Vodafone sufrió multas a un ritmo casi semanal y su cuantía se situó en la horquilla de entre 50.000 y 100.000 euros
Así, de un año para el otro, las multas al operador británico se dispararon un 148%, debido, según explicaron fuentes oficiales de la compañía a Vozpópuli,"estas sanciones están relacionadas con algunos problemas que hubo hace un par de años con cambios en sistemas de gestión y procesos. Los procedimientos se iniciaron entonces y concluyeron el año pasado con sanciones. En 2009 y 2010 fuimos la empresa con menos sanciones entre las grandes del sector de las telecomunicaciones. Y esperamos volver a serlo, porque confiamos en la eficacia de los planes de acción que se pusieron en práctica a partir de 2012".
Sea como fuere, la AEPD impuso decenas de multas a Vodafone, a un ritmo casi semanal como se puede comprobar en el listado detallado que figura en la web, en una horquilla que va e los 50.000 a los 100.000 euros por sanción, hasta llegar a esos 8,45 millones de euros.
Incurrieron en todo tipo de infracciones: facturación de servicios no contratados; facturas infladas por el operador que el cliente no pagaba y por ello acababa en el fichero de morosos Asnef aún llevando la razón (100.000 euros); abono de deuda por parte del cliente, al que la compañía no excluía del fichero de morosos (100.000 euros); usuario incluido por Vodafone en este fichero sin siquiera ser cliente (100.000 euros); no tramitación de una baja y cobro por servicios no prestados (20.000 euros) y así hasta más de 200 sanciones en un solo año.
El grupo Telefónica, tanto en su versión fija como en la de móvil, recibió en 2013 multas de la Agencia por un monto total de 4,4 millones de euros, algo menos de la mitad de los 8,33 millones de euros que tuvo que pagar en 2012 a clientes a los que sometió a toda una panoplia de infracciones.
Desde no retirar de las Páginas Blancas a un usuario que lo pidió en reiteradas ocasiones al más tradicional de los abusos de las telecos, incluir a los clientes en ficheros de morosos sin serlo o a los que sí lo han sido, pero han satisfecho su deuda, no sacarles de la lista; o más grave aún, inclusión en la lista de morosos por un alta de servicio realizado por otra persona (20.000 euros); o vivir fuera de España y que la operadora te atribuye servicios no contratados cuyo impago te convierte en moroso (50.000 euros).
Más o menos por las mismas infracciones, pero por muchas menos, la tercera teleco, Orange, tuvo que afrontar el año pasado multas por 1,37 millones de euros, un 43% menos de las que abonó en 2012 (2,4 millones de euros). Ni Telefónica ni Orange quisieron comentar nada a Vozpópuli sobre estas infracciones.
Telecos, sector financiero y empresas eléctricas, los sectores que más infracciones cometen por el uso de los datos de sus clientes
Tras las tres grandes, pero casi a años luz, se sitúan ONO, Jazztel y Yoigo, que en total suman 371.000 euros en sanciones.
Ya en 2012, la AEPD constató que el 73% de las multas por la violación de los derechos a la protección de los datos personales iban a parar a las compañías de telecomunicaciones. De los 21 millones de euros que impuso la Agencia en sanciones, 15,3 millones recayeron en las empresas de fijo, móvil e internet. En segundo lugar, acabaron las entidades de servicios financieros y en tercera posición, las eléctricas. En 2013, sin duda, se ha confirmado esta tendencia.