Juan Abelló se aprieta el cinturón. El financiero ha optado por reducir casi a la mitad el capital de Nueva Compañía de Inversiones, la sociedad instrumental a través de la que articula buena parte de su patrimonio y de sus apuestas de inversión. El movimiento registrado en las últimas semanas supone una adaptación a los nuevos tiempos, al hecho de que una de las primeras fortunas de España ha visto cómo su patrimonio se recortaba en algo más de 800 millones de euros.
Sin embargo, no se trata de la primera vez que Abelló se ve obligado a reducir el tamaño de su holding como consecuencia de la crisis. En total, la sociedad es hoy un 70% más pequeña que antes de que comenzaran las turbulencias financieras. Nueva Compañía de Inversiones controla las principales empresas de Abelló, en especial Torreal y también Austral BV, esta última radicada en Holanda, y con la que controla indirectamente participaciones bursátiles como las que posee en Sacyr y en la Compañía Vinícola del Norte de España (CVNE).
En 2007, Juan Abelló ocupaba el puesto 336 en la lista de mayores fortunas del mundo elaborada por la revista Forbes, con un patrimonio calculado en unos 2.300 millones de euros. Trasladado a España suponía figurar entre los cuatro o cinco primeros puestos sin tener en cuenta a aquéllos que se colaron en la relación de forma efímera como consecuencia del punto álgido de la burbuja inmobiliaria (nombres como Luis Portillo o Enrique Bañuelos, que llegó a estar entre los cien primeros del mundo).
Cinco años y una gran crisis después, el financiero descendió hasta el puesto 634 en la célebre lista de Forbes y su patrimonio está valorado en unos 1.500 millones de euros. Uno de las circunstancias que más ha afectado a su patrimonio ha sido el notable descenso de la cotización de las acciones de Sacyr, en la que cuenta con una participación cercana al 10% y donde ocupa una de las vicepresidencias.
Operación televisiva al rescate
El precio de los títulos de la compañía se ha desplomado un 94% desde el inicio de la crisis. Las dificultades financieras de la empresa hicieron que tuviera que deshacerse de la mitad de su participación en la petrolera Repsol, acontecimiento que desencadenó la salida de la presidencia de Luis del Rivero. En los meses posteriores a su marcha, el empresario murciano colocó en el mercado casi la totalidad de su participación en la compañía, que suponía algo más de un 14%, lo que terminó por hundir el valor.
En Torreal, las cosas tampoco han marchado demasiado bien, aunque al menos Abelló salvó los muebles con la operación de fusión entre Antena 3 y La Sexta. Una de las accionistas de esta última, Imagina, fue una decidida apuesta de Abelló, de las que han tenido un final feliz, hasta el punto de que la fusión entre ambas cadenas televisivas han permitido al financiero retomar el dividendo de Torreal.