La posibilidad de adquirir el Edificio España no fue el único asunto que estuvo encima de la mesa en las conversaciones entre el holding chino Wanda, propietario del inmueble, y el grupo Baraka, controlado por el empresario murciano Trinitario Casanova, que apura el plazo para cerrar la operación. La propuesta de Baraka iba más allá de la compra del rascacielos e incluía la posibilidad de relanzar el complejo residencial y de ocio Polaris World, una de las víctimas del estallido de la burbuja inmobiliaria.
Mientras Casanova buscaba la mejor manera para financiar la adquisición del emblemático rascacielos madrileño, cuyo precio negociado con Wanda es de 272 millones de euros, trató de estrechar aún más los lazos con el grupo que controla Wang Jianlin, propietario de una de las mayores fortunas del mundo. Una ocasión para intentar resucitar el proyecto de Polaris, radicado en Murcia.
Según fuentes conocedoras del proceso, Wanda escuchó atentamente la oferta y no la descartó en principio. El holding chino consideró creíble la propuesta de Casanova y consideró, además, que se amoldaba a su intención de seguir haciendo negocios en España después de que su proyecto para la transformación del Edificio España en hotel, apartamento de lujo y zona comercial se viniera abajo por la oposición del Ayuntamiento de Madrid a la reforma del inmueble con el derribo de la fachada principal.
No obstante, las conversaciones no siguieron adelante. Tras estudiar el ofrecimiento, Wanda consideró que la mejor opción era proseguir con el proceso en torno a la compra-venta del rascacielos tal y como estaba planteado al comienzo.
Operaciones en España
Desde el pasado julio, Baraka negocia en exclusiva la adquisición del Edificio España, para lo cual pagó un millón de euros como adelanto. El plazo para cerrar la operación vence el próximo 15 de octubre.
En su día, Wanda también negoció la adquisición de Marina D’Or, incluso cuando aúno no había decidido que abandonaría sus planes para el Edificio España. Tras adquirir el rascacielos (y anteriormente el 20% del capital del Club Atlético de Madrid), el holding chino exploró más oportunidades de negocio, muchas de ellas enfocadas a grandes complejos residenciales y de ocio.
Entre ellos figuró el relacionado con los terrenos que el Ministerio de Defensa posee en la zona de Campamento, a las afueras de Madrid, en el lugar ocupado por antiguos cuarteles y viviendas militares. Wanda se reunió en numerosas ocasiones con las administraciones de Madrid y con Defensa para hacerles partícipes de sus planes pero no quiso moverse hasta que el ministerio no le vendiera los terrenos, operación que quedó paralizada con la entrada del Gobierno en funciones, el pasado mes de diciembre.
Casanova ha presentado al Ayuntamiento sus planes para el Edificio España, muy similares a los de Wanda, aunque sin los pisos de lujo. Además, se ha comprometido a respetar la fachada en la reforma.
El equipo de Manuela Carmena está convencido de que no procederá a revender el inmueble sino simplemente a buscar un operador hotelero para la explotación del inmueble. En menos de dos semanas, la historia de la operación con Wanda tendrá desenlace.