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Bankia concluye un ajuste interno cesando a 800 consejeros de más de 300 filiales

Más de 800 consejeros han dejado de disfrutar de su asiento con las consabidas dietas en las innumerables filiales del grupo. La firma acaba de terminar un ajuste que deja los más de 1.000 consejeros en apenas 200, todos ejecutivos y sin pago.  

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La crisis de Bankia ha permitido comprender el perímetro de la entidad en toda su extensión. Entre otras cosas, el enorme tamaño que tenían sus más de 300 sociedades filiales con más de 1.000 consejeros. La entidad acaba de concluir un ajuste de todos esos consejos de administración, hasta dejar la cifra en 200; “los imprescindibles por ley”. Fuentes cercanas a Bankia no tienen reparos en reconocer que una gran parte de estos puestos eran innecesarios, simples regalos para personajes afines, sindicalistas en incluso opositores políticos que podían ser díscolos. Prácticamente todos con su pago de dietas.

La operación de ajuste ha tenido como objetivo eliminar los consejos de administración en las entidades que ha sido posible, sustituyendo a los consejeros por administradores solidarios y en los casos que la ley obligaba a la constitución de un consejo, se ha presentado un nuevo órgano reducido al máximo y formado por ejecutivos de la firma con una renuncia expresa al pago de dietas por asistencia.

Con eso, se logran unos ahorros de 7 millones de euros en concepto de pagos a los consejeros pero, sobre todo, se ha eliminado una estructura ingobernable internamente y públicamente impresentable en una entidad intervenida, dependiente de una inyección de fondos públicos, con fuertes pérdidas y pendiente de un ERE.

Esa enorme periferia de asientos en consejos constituía una palpable muestra de la enorme politización que se ha ejercido sobre las cajas, entidades en la que los políticos han repartido cargos a discreción sin reparar en gastos en el pasado, no sólo en el caso de Bankia.

Ya terminado

Los portavoces de la entidad confirman que ese ajuste ha finalizado y precisamente ayer se pudo ver en el registro mercantil cómo la gestora de fondos de inversión, Bankia Fondos, recortaba su consejo de 19 miembros a sólo 3 consejeros que, a su vez, eran los principales ejecutivos de la entidad encargada de gestionar los fondos de la casa.

Hay infinidad de casos llamativos, como el recorte sufrido por la Corporación Financiera Caja Madrid, que de 23 consejeros queda en 2 administradores, la Corporación Cibeles, que de 14 queda en 2, Caja Madrid Pensiones (de 14 consejeros a 3), Bankia Habitat (de 12 a 2 administradores)… así hasta una cifra inacabable, en la que están incluidas desde la sociedad de valores pasando por la banca privada, la sala de subastas o decenas de pequeñas sociedades inmobiliarias.

Entre los nombres que han ido cayendo en los últimos tiempos, la nómina es conocida por el gran público: Rodrigo Rato, José Manuel Fernández Norniella, Arturo Fernández, Mercedes de la Merced, los sindicalistas Francisco Baquero y sobre todo José Ricardo Martínez (persona que saltó a la luz por su elevada remuneración por la pertenencia a varios consejos a la vez), Jesús Pedroche, Luis Blasco, Javier López Madrid, Ricardo Romero de Tejada, Ángel Acebes… y muchas más personas, no tan célebres, pero que igualmente han disfrutado en años pasados de cómodos puestos en consejos en los que no había nada que hacer.

Al menos, poco más o menos es lo que han afirmado posteriormente personajes de la talla de Ángel Acebes o Arturo Fernández a la hora de ir a declarar a la Audiencia Nacional. La plantilla de Bankia aguarda ahora un duro ERE, pero no se irán con la humillación de comprobar cómo los puestos de ‘reparto’ a personas afines se preservan. La futura entidad será mucho más pequeña, sin duda, pero los puestos existentes como pago a recompensas políticas también dejan de existir. 

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