"En el proyecto en el que yo trabajaba éramos unas diez personas", recuerda un empleado de Zed. "Estaba subvencionado, millones de euros", dice. "Nunca hicimos nada; nada de nada, cero".
La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía (UDEF) lanzó el jueves, por orden de la Audiencia Nacional, una operación contra un presunto delito de fraude de subvenciones millonario en el Ministerio de Industria relacionado con el grupo tecnológico Zed, cometido presuntamente entre los años 2010 y 2015. Javier Pérez Dolset, entre otras personas, presidente y fundador de la compañía española, fue detenido. Fuentes de la investigación cifran en 67 millones el importe en ayudas públicas recibidas por Zed y sociedades vinculadas a la familia Pérez Dolset, que habrían sido desviados.
Vozpópuli ha contactado con empleados y otras fuentes cercanas a Zed que aseguran haber trabajado en proyectos del grupo, subvencionados, en los que nunca hicieron nada. "Una vez hubo una inspección del CDTI", recuerda una de las fuentes consultadas, en referencia al organismo dependiente del Ministerio de Industria que ha entregado préstamos públicos a numerosas empresas españolas. "Pero en Zed sabían con antelación cuándo se iba a producir la inspección", señala. "Nos decían lo que teníamos que decir", añade.
El grupo Zed llegó a ser un referente en España en la industria de los videojuegos, de las aplicaciones para teléfonos móviles o de la animación. Obra de los hermanos Pérez Dolset es Commandos, el videojuego español de mayor éxito. O la película infantil de animación Planet 51.
"La gente contratada para un proyecto de Zed subvencionado en realidad trabajaba para otras empresas de la familia Pérez Dolset"
Sin embargo, a pesar de la elevada cantidad estimada que Zed recibió de ayudas públicas, del éxito de algunos de sus productos, la compañía se declaró en concurso de acreedores el pasado año. Zed Worldwide fue declarada en concurso con un pasivo de 368,9 millones de euros, el mayor ocurrido en 2016. En la actualidad la empresa está en periodo de liquidación.
"Los empleados que denunciaron fueron despedidos", afirma una de las fuentes contactadas. "Teníamos que firmar hojas diciendo que trabajábamos en tal o cual proyecto; el que no lo hacía, al poco tiempo era despedido".
"No tenían ninguna voluntad de llevar a cabo los proyectos", asegura otra de las fuentes cercanas a Zed. "Se trataba de justificar de alguna manera la subvención recibida". La plantilla de Zed, que empleaba en España a más de un centenar de personas, estaba compuesta en buena parte por jóvenes ingenieros en telecomunicaciones, informáticos... "Nos decían que nuestro proyecto saldría en la Wikipedia", comenta. "Los trabajadores contratados para realizar alguno de los proyectos subvencionados en realidad trabajaban para otras empresas de la familia Pérez Dolset".