Los exministros José Montilla y José Blanco, así como del científico vinculado a Podemos Cristóbal Gallego, se convierten de manera oficial en consejeros de Enagás. Este martes, la junta de accionistas de la empresa participada en 5% por el Estado, a través de la SEPI, ha aprobado el nombramiento de estos consejeros y ha acordado la ampliación de la mesa de gobierno.
Antonio Llardén, presidente de Enagás, ha respaldado la incorparación de estos consejeros, que levantaron gran revuelo por su gran vinculación política. "No les falta experiencia ni conocimiento del sector energético", ha declarado el representante del grupo energético desde 2007.
Enagás ha tenido que ampliar el número de consejeros hasta los 16 sillones para hacer sitio a los tres nuevos fichajes. Esta modificación tendrá un coste adicional de 400.000 euros anuales y precisamente por los beneficios de esta decisión ha preguntado en la Junta uno de los accionistas del grupo.
"Nos encontramos ante unas circunstancias excepcionales y con consecuencias difíciles de prever" y esas incorporaciones al máximo órgano de gestión van a permitir "reforzarlo añadiendo al talento del que ya dispone nuevos perfiles adecuados a esta situación", ha declarado Llardén sobre estos nombramientos.
Once 'políticos'
Los fichajes del president Montilla, el ministro Blanco y el asesor Gallego por Enagás han sido uno de los fichajes de este estado de alarma, fuera de la crisis sanitaria. Tres consejeros, dos vinculados al PSOE y uno con Podemos, que aterrizan en una plantilla cargada de políticos. 11 de los 16 miembros de la mesa de gobierno de esta empresa del Ibex 35 han tenido contacto directo con las formaciones políticas.
Una mayoría de miembros con relación política que tiene su foco en su máximo accionista, el Estado. El Ministerio de Hacienda es dueño del 5% del transportista de gas en España a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Enagás ha decidido, con estos tres fichajes, ampliar de 13 a 16 miembros su consejo para que entren más miembros con pasado político.