Colonial ha acotado al 2% de las rentas totales que cobra por el alquiler de sus edificios de oficinas el impacto de la crisis, porcentaje que, en función de la evolución de la situación, podría elevarse hasta un máximo del 6% en el conjunto del año, según indicó el presidente de la compañía, Juan José Brugera.
La socimi atribuye el "limitado" impacto al perfil de su cartera de inquilinos, con escaso peso de firmas de los sectores más afectadas por la crisis y el parón de actividad, y las características de sus edificios, situados en el centro de Madrid, Barcelona y París.
El impacto es además consecuencia de las renegociaciones y bonificaciones de contratos de alquiler que Colonial asegura haber mantenido con los inquilinos más expuestos a la crisis.
"El impacto de estas renegociaciones es inferior al 2% de las rentas de 2020", indicó el consejero delegado de Colonial, Pere Viñolas, durante su intervención ante la junta general de accionistas de la empresa.
"Podría alcanzar un máximo del 6% en función de la evolución de la crisis", apuntó de su lado el presidente. Esta tasa equivale a unos 21 millones de euros en función de los ingresos por rentas de 352 millones registrados en 2019.
Sin impagos significativos
De hecho, Colonial asegura que los alquileres de sus oficinas de los pasados meses de abril y mayo se han facturado "sin evidencias significativas de impago".
No obstante, por un criterio de prudencia, la firma ha decidido demorar parte de su plan de inversiones en nuevos proyectos, si bien cuenta con un 'colchón' de liquidez de 2.100 millones, importe que permite cubrir cuatro veces sus vencimiento de deuda de este año y el siguiente.
