Mientras la dirección deportiva del Real Madrid avanza en los fichajes de Trent Alexander-Arnold y Alphonso Davies para la temporada que viene, los asesores jurídicos y financieros de Florentino Pérez trabajan en la reforma estatutaria que cambiará la historia del club. Una auténtica revolución patrimonial por la que el club podría, eventualmente, pasar a ser propiedad no ya de socios sino de accionistas al estilo, grosso modo, de una Sociedad Anónima Deportiva (SAD). El presidente de 77 años iba a someterla a votación en la última asamblea de socios compromisarios pero finalmente la aplazó hasta nuevo aviso ante la falta de ciertos consensos internos.
Fuentes cercanas a la cúpula merengue deslizan a Vozpópuli que el presidente ya está estudiando posibles fechas para la convocatoria de una asamblea extraordinaria al respecto y que una de las opciones pasa por hacerlo a la par de la convocatoria a elecciones, que deberán celebrarse este mismo 2025. En este sentido, algunos informantes apuntan a que la convocatoria del mismo referéndum para la reforma estatutaria podría materializarse antes de primavera, en febrero o marzo, aunque otras fuentes matizan que lo anterior dependerá del grado de aceptación en la masa social que se perciba desde la dirección del club.
"Convocaré a una asamblea de socios compromisarios para votar un nuevo sistema organizativo que garantice que los socios son los propietarios del patrimonio económico del club", anticipó Florentino el pasado noviembre. "Los socios decidirán en referéndum si quieren estar de una manera o de otra", avanzó, asegurando que serán cada uno de los socios del club los que en última instancia decidirán, si bien no ha entrado abiertamente en detalles sobre la modificación que pondrá sobre la mesa.
En cualquier caso, las fuentes consultadas coinciden en trasladar que el presidente merengue va en serio con este proyecto de "reorganización societaria" por el cual cada uno de los casi 100.000 asociados al Real Madrid pasaría a ser el dueño de una acción. De acuerdo a lo que ha trascendido hasta ahora de fuentes cercanas, serán títulos que solo podrían ser transmitidos a familiares y/o a la Fundación Real Madrid -que canalizaría la continuidad en la gestión de la actual Junta Directiva- durante un periodo de años preestablecido -a expensas de mecanismos especiales, como fideicomisos-. A medio o largo plazo, el proyecto abriría la puerta a la entrada de un socio inversor que, en cualquier caso, no podría superar en acciones a la Fundación Real Madrid.
De 60.000 a 100.000 euros por acción
Si la hoja de ruta de los asesores de Florentino se cumple, el club habrá alcanzado este año una valoración aproximada a ojos del mercado de entre 6.000 y 8.000 millones de euros. "Se habla de 6.000 millones, 7.000 millones… les digo que tenemos un patrimonio que vale más de 10.000 millones de euros y eso sí que es importante, que no nos lo quiten, porque es muy apetitoso", deslizó el propio presidente en la última asamblea. Una expresión más que significativa con la que el pope merengue parece haber puesto al club ya en la órbita de los mercados de capitales internacionales. Y ello, a las puertas de un hito tanto deportivo como económico para la institución como lo es el primer gran Mundial de Clubes de la historia que se celebrará en un mercado estratégico como EEUU.
El primer paso de la reforma interna será la convocatoria del referéndum para una reforma estatutaria que permita un eventual cambio, pero la materialización del proyecto como tal, con la entrada de un socio inversor, podría tardar hasta otro lustro, matizan las fuentes consultadas. “Se quiere preparar el terreno por si fuera necesario”, señala una fuente cercana al club, que tampoco descarta que el desenlace final pase por una salida a bolsa, en España o fuera. La Fundación Real Madrid asumiría desde el principio un rol medular, haciendo las veces de Consejo de Administración y pudiendo eventualmente recomprar las acciones o autorizar otros traspasos.
Como patrono vitalicio, Florentino mantendría a buen seguro su capacidad de influencia, toda vez que es de las pocas personas en el club con capacidad de afrontar las posibles deudas que requeriría el mando de la Fundación Real Madrid en el caso de que esta asuma finalmente la mayoría accionarial. Es el escenario que se proyecta a más largo plazo y que respondería al objetivo de preservar la marca histórica del Madrid en el contexto de la entrada, ya para entonces posible, de un inversor ajeno que aporte, a razón de ostentar un paquete minoritario pero importante, la financiación que pudiera precisar el club una vez haya agotado el resto de sus palancas comerciales.
unservidor99
31/12/2024 12:59
Llevamos con esta historia desde los años 80.