El pasado 12 de diciembre, el que fuera mano derecha de Pedro Sánchez, José Luis Ábalos se sentó ante el juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente para comparecer de manera voluntaria en el marco de la investigación conocida bajo el nombre de 'caso Koldo'. El ex secretario de organización del PSOE aportó nuevos detalles de su cese como responsable de Transportes, una salida marcada por el presidente del Gobierno y que respondió, según explicó al juez, a una remodelación de Gobierno para "impulsar una nueva etapa que superara la crisis de la pandemia".
El exministro socialista aseguró que su salida de Transportes se produjo sin más explicaciones que las que el líder del PSOE trasmitió en su día en público. "El presidente no me expuso ninguna razón, quería proceder a un importante cambio en la composición del Gobierno para impulsar una nueva etapa que superara la crisis de la pandemia; una etapa de mucho desgaste por parte de Gobierno. En privado no me dio ninguna, el día que me citó el presidente en Moncloa fue para decirme que tras un largo viaje juntos, este viaje había concluido".
Al respecto, Ábalos confesó que interpretó aquel cese como "una pérdida de confianza" y que, en consecuencia, decidió dimitir como secretario de organización del PSOE. "Yo interpreté el cese como una pérdida de confianza y entendía que no era posible continuar desarrollando con normalidad esas tareas, por lo tanto, me convertía en un obstáculo y decidí dirigirle una carta de dimisión al secretario general". En su declaración ante el alto tribunal, el diputado del grupo mixto apuntó a que, entonces, su cargo en el PSOE era el más cercano al propio secretario general y que, por tanto, tras su destitución al frente del Ministerio, "no tenía mucho sentido seguir".
Entre otras cuestiones, el que fuera responsable de Transportes también dio detalles de cómo era su relación con otro de los principales investigados, Koldo García. Al respecto, Ábalos matizó que el que fuera escolta fue nombrado como su asesor por decisión suya, pero que sus labores respondían más a las de un "asistente personal". "Él era la persona que me iba a la farmacia, que me suministraba hasta el tabaco. Él se coordinaba con el equipo de seguridad y los desplazamientos en los vehículos, en los alojamientos...", declaró.
"Como era la persona que acompañaba era la persona que recibía todos los mensajes que se me querían trasladar, o las peticiones de citas o de entrevistas. Era la persona necesaria para acceder a mí"
A preguntas del magistrado Leopoldo Puente, Ábalos reconoció que los cargos que Koldo ostentaba como consejero de Renfe y vocal del consejo rector de Puertos del Estado, sí fueron decisión suya. "Esa participación en los consejos de administración de las empresas dependientes del Ministerio la propongo yo, porque son en representación del Ministro. No era una cuestión particular de Koldo García, el resto de asesores también estaban en todos los consejos de administración".
José Luis Ábalos defendió ante el juez la labor de su equipo en el Ministerio de Transportes durante la pandemia. Además, durante su declaración se apoyó en varias ocasiones el informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas, el cual se lo hace llegar Joseba García, hermano de su ex asesor. A preguntas del juez, le restó importancia a este hecho y señaló que la persona interesada en hacerle llegar dicho informe fue el subsecretario de Transportes, una vez se hizo pública la denuncia del Partido Popular.
Ábalos descarga la responsabilidad sobre Koldo
Entre los aspectos más señalados de su declaración, destacan las explicaciones que Ábalos aportó al juez sobre el chalet de la Alcaidesa del que disfrutó durante el verano del 2021 y el alquiler del piso en el que estuvo viviendo su expareja. El exministro descargó sobre su ex asesor la responsabilidad de ambas gestiones, sobre el primero reconoció que él mismo estuvo evaluando las opciones disponibles, pero que en ningún momento tuvo relación con los propietarios: "Siempre mi interlocutor era Koldo porque yo no había tratado con la propiedad".
En la misma línea, Ábalos se desliga del alquiler del piso ubicado en Torre Madrid en el que estuvo viviendo casi tres años su exnovia, Jésica R. El diputado del grupo mixto defendió ante el juez que esa gestión corrió a cargo de Koldo García, quien siguió manteniendo una relación de amistad con ella, incluso después de que rompiera su relación con ella. En este sentido, la versión de Ábalos se alinea con la defendida una semana después por el que fuera su "asistente personal", ambos declararon ante el juez que el piso fue cedido por "un amigo", Alberto Escolano, ya que sólo utilizaba el inmueble como un piso de empresa. En un momento dado, el ex secretario de organización del PSOE reconoce que el "pudo ayudar en un momento determinado" con los pagos del alquiler del piso ubicado en pleno centro de Madrid, pero que una vez que terminó su relación sentimental con ella, se desentendió del asunto.
Preguntado por el juez, el que fuera responsable de Fomento también trató de desligarse del piso que, según la versión de Aldama, el comisionista prometió regalarle en la Castellana. Al respecto, el exministro socialista mantuvo que ni siquiera tiene en su poder el contrato firmado con Aldama, ya que fue "fallido" y no se pudo llegar a la fase de entrega de llaves. "Con el tiempo me he sentido engañado. En su momento lo disculpé... pero ahora que veo que se ha utilizado algo que no se produjo y, encima, el intento de revestirlo como otra cosa, entiendo ahora que fui engañado".
Adjudicación de obras públicas
El interrogatorio por parte del fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, se centró en un inicio en el listado de adjudicaciones de obras públicas, entregado por Víctor de Aldama al Supremo, y que el comisionista de la trama relaciona en su escrito con contratos concedidos a dedo por el ex responsable de Transportes a cambio de ciertos beneficios. En este aspecto, Ábalos se muestra más molesto y niega cualquier tipo de intervención en la gestión de los contratos. "No puedo identificar nada de eso, porque esa gestión se llevaba estrictamente desde la Dirección General de Carreteras bajo la supervisión del secretario general de infraestructuras, no he participado jamás en la gestión de estos proyectos".
También se apoyó en la auditoría interna publicada por el actual equipo del Ministerio ahora dirigido por Óscar Puente para defender que este tipo de modificaciones o adjudicaciones vienen precedidas con prescripciones elaboradas por los técnicos. "Yo como ministro no firmo nada, los ministros nos hemos quedado con una firma protocolaria. La última que se produce es la del secretario de Estado".
esnalar
02/01/2025 21:29
Se podría resumir, Ferraz no paga traidores.
MataNarcisos
03/01/2025 08:50
El, no sabia nada, la adjudicación de obras solo firmaba solo por protocolo, el ático de la Torre de Madrid, era Koldo por su cuenta el que pagaba el pisito a la...... "Señorita", de la que el daba buena cuenta, pero sin darse cuenta..... Cuantos cuentos, nos cuenta, dándose cuenta de esos cuentos que cuenta, sin pagar el las cuentas.... Total, el solo pasaba por allí, es más era Vicepresidente de esto que padecemos, y siquiera el se dio........ CUENTA.
Talleyrand
03/01/2025 08:54
Los que tienen el poder, el poder absoluto ahora dicen que pasaban por ahí. En Nüremberg también se repitió ese argumento y acabaron en la horca.