Los contratiempos que está teniendo el Real Madrid con la remodelación de su estadio han avivado crecientes grietas internas puertas adentro de la cúpula que preside, a sus 77 años, Florentino Pérez. Las dificultades imprevistas para celebrar conciertos y poner en marcha el Sky Bar Bernabéu han dejado en el aire el 10% de la facturación anual presupuestada a 20 años tras la milmillonaria reforma de la mano del fondo americano Sixth Street. Un agujero no rutilante pero sí suficiente para haber sembrado el germen de la discordia en la carrera por la sucesión del también máximo ejecutivo de la constructora Actividades de Construcción y Servicios (ACS).
Tanto es así que fuentes ligadas al club han dejado trascender a Vozpópuli su malestar con la figura concreta de Manuel Redondo, el director de Gabinete de Presidencia del Real Madrid y allegado al hermano del presidente, Enrique Pérez, que también integra la Junta Directiva merengue.
Informantes consultados por este medio que prefieren guardar el anonimato le atribuyen a Redondo, temido por jóvenes e históricos, responsabilidades en la relación que inició a mediados de 2023 el club con la adjudicataria a diez años del Sky Bar, la empresa Anastia Gourmet Hostelería, que llegó por su parte de la mano de Francisco Javier Utande y este verano fue adquirida por el grupo jerezano García-Delgado. Con esta firma, el Madrid se ha visto obligado a empezar a cruzar en los últimos días demandas por presuntos incumplimientos de contrato e interferencias en la gestión.
"Ni Florentino ni su hermano están para que el Manolo genere problemas, sino para que traiga soluciones, porque lo del estadio se está yendo de las manos", apunta una de estas fuentes. "Deberá arreglar lo del Bernabéu, en especial lo del Sky Bar, se le ha confiado mucho a él", añade otro de los informantes consultados.
Diferentes cuestiones en torno al Bernabéu ya motivaron el cese del consejero delegado de la empresa que administra el director general del Madrid, José Ángel Sánchez (JAS) y que canaliza la gestión de la infraestructura, Santiago López-Vilas, quien ha sido reemplazado por un representante del bloque anglosajón, Alex Wicks
Anastia ha reclamado al club 16,5 millones de euros tras acusar al Real Madrid de haberle puesto diferentes trabas desde casi el inicio de la gestión del proyectado súper bar de 700 metros cuadrados, que lleva varios meses de retraso para alistarse y por cuyo acondicionamiento la empresa hostelera adeuda más de cinco millones a proveedores. El Madrid, por su parte, ha iniciado acciones legales para recuperar el control instando la resolución del contrato por supuesto incumplimiento de obligaciones por parte de Anastia, como avanzó El Confidencial.
La situación se ha agravado con el frente judicial con los vecinos que enfrenta la institución de Concha Espina por los niveles de ruido de los primeros conciertos que se llegaron a celebrar sobre el campo, lo que le ha abocado a una tan compleja como incierta insonorización del estadio que estudia la multinacional Arup.
Como informó Vozpópuli, el Sky Bar, como fue originalmente pensado por el club, supondría un importante hándicap para insonorizar el Bernabéu en la óptica de fuentes técnicas internas. Las fuentes consultadas coinciden en que el extremo de que nunca se llegue abrir se ha vuelto una posibilidad real y si bien se están explorando soluciones vanguardistas, se considera probable que el resultado final quede "en un palco vip" sin la totalidad de "lo que se había proyectado". El proyecto original incluía dos grandes terrazas de unos 250 metros con singulares vistas de la capital además de un voluminoso espacio gastronómico con unas 200 butacas para ver los partidos del Madrid.
Diferentes cuestiones en torno al Bernabéu ya motivaron el cese del consejero delegado de la empresa que canaliza la gestión de toda la infraestructura, Santiago López-Vilas, quien ha sido reemplazado por un representante del bloque anglosajón, Alex Wicks. El director general del club y administrador único de Real Madrid Estadio, José Ángel Sánchez, y Manuel Redondo -que mantendría una relación tirante con JAS- están asimismo compartiendo funciones en la sociedad que canalizará los futuros aparcamientos subterráneos junto al Coliseo. Un proyecto que también ha acabado recientemente siendo judicializado por los vecinos del Bernabéu.
Florentino se replantea el futuro
Lo cierto es que las grietas internas avivadas por los imprevistos con el estadio habrían motivado que la reforma estatuaria que anunció Florentino Pérez hace un año no se incluya en el orden del día de la Asamblea de Socios Compromisarios que se celebrará el próximo domingo 24 de noviembre. Es más que probable que el presidente haga un anuncio a este respecto pero lo que parece claro es que no se votará en particular sobre el asunto, en virtud del cual podría cambiar, a medio o largo plazo, la propia naturaleza del Real Madrid.
Y es que el proyecto de reforma estatutaria abriría la puerta a que los socios puedan eventualmente convertirse en accionistas dentro de una nueva estructura -con un valor total de 6.000 a 8.000 millones euros, más de 60.000 euros por acción, según cálculos internos- en la que el 51% pasaría a pertenecer a la Fundación Real Madrid. Una maniobra que allanaría nuevas formas de financiación para el club y que podría requerir también de modificaciones en los propios estatutos de la Fundación -cuyo gabinete también dirige Redondo- pero de cara a la cual Florentino tendría la ventaja, frente a otros patronos, de poder presentar el necesario patrimonio personal suficiente para responder por las posibles deudas.
La iniciativa de reforma estatutaria ha terminado por poner sobre la mesa el asunto de la sucesión de Pérez en la gestión corriente -no necesariamente en la propiedad- del Madrid. En esa línea, diferentes fuentes coinciden en dar cuenta de tres grandes corrientes internas dentro del club, entre las que aparecen una encabezada por el mismo Manuel Redondo, otra por el director general José Ángel Sánchez y la 'internacional', encarnada por el joven y "ambicioso" banquero marroquí Anas Laghrari en cuanto enlace del Madrid con fondos de inversión como Sixth Street, asesor de Pérez en ACS y en la financiación del Bernabéu y el club, y accionista de referencia de la promotora de la Superliga europea que anhela Florentino como legado.