Las familias se vuelven a refugiar en los depósitos para combatir la inflación. El dinero que acumulan los hogares en el tradicional producto de ahorro lleva desde febrero superando la cota psicológica del billón de euros y apunta a batir un nuevo récord a finales de año. Y eso que los bancos españoles pagan un 20% menos que en Europa y están recortando más rápido el interés.
Las familias tienen en sus manos 1,028 billones de euros, según los últimos datos del Banco de España, correspondientes al mes de noviembre. Se trata de un aumento del 4,7% en tasa interanual y rozar el nivel histórico registrado en junio: 1,031 billones.
Tras una leve caída a inicios de año, en los últimos cuatro meses los hogares han reforzado mes a mes la hucha en el banco y de mantenerse esta tendencia cerrarán 2024 rompiendo todos los récords. Habrá que espera a finales de enero, cuando el supervisor actualiza los datos, para confirmar este hito.
Para los ahorradores más conservadores, los depósitos son la forma más segura de combatir la inflación. La crisis de precios ha aflojado a medida que el Banco Central Europeo (BCE) subió los tipos de interés, aunque el IPC en España repuntó del 2,4% al 2,8% en diciembre por el conocido como efecto base. Ahora bien, los expertos dan por hecho que el aumento de la inflación intensificará su moderación ya desde el primer mes de 2025.
Gran parte en cuentas bancarias
La mayoría de los depósitos de las familias están en cuentas bancarias: más del 80%. En este tipo de productos, los intereses más atractivos los ofrecen las cuentas remuneradas, que en algunos casos, como el del Sabadell, llegan a ofrecer hasta un 2,5% el primer año por un importe máximo de 50.000 de euros. Aunque según los datos del Banco de España, el tipo medio para las cuentas a la vista se queda en un 0,19%.
El BCE bajará más rápido los tipos en 2025, aunque si se resiente la liquidez, el interés de los depósitos podría subir
Los depósitos a plazo fijo de las familias alcanzan alrededor de 170.000 millones. El interés medio que abonan los bancos por inmovilizar el dinero alcanza el 2,13% para las nuevas contrataciones, con una tendencia a la baja desde que el BCE decidiera cambiar el paso en junio e iniciara los recortes del precio oficial del dinero.
Ha habido movimientos agresivos sobre todo para captar ahorro a corto plazo, como por ejemplo el de MyInvestor, el neobanco del Grupo Andbank, el Corte Inglés y AXA, que lanzó en diciembre un superdepósito al 4% a un mes.
Mayor rentabilidad para las empresas
Los depósitos también están rompiendo moldes en las empresas. Los bancos empezaron a pagar antes por este producto de ahorro a las compañías que a los hogares y todavía ofrecen rentabilidades más atractivas. El volumen en manos de empresas ha crecido un 8,3% interanual y ha alcanzo un nivel máximo de 333.500 millones.
En el caso de las empresas, el tipo medio por los depósitos a plazo sube al 2,85%, según los últimos registros oficiales. Para las cuentas bancarias, el interés se reduce al 0,68%, aunque también por encima que lo que pagan las entidades a las familias.
Es previsible que la remuneración del tradicional producto de ahorro se mantenga a la baja en los próximos meses. El BCE acaba de bajar los tipos al 3% y algunas firmas, como PIMCO, apuestan por que se situarán en el 1,75% a mediados de año. Aunque las necesidades de liquidez de los bancos, sobre todo si hay un repunte de la demanda de crédito, les puede hacer pagar más, como advirtió hace tiempo Luis de Guindos, vicepresidente del banco central.
