Las grandes eléctricas han sufrido el descontrol de los precios de la electricidad. Endesa e Iberdrola han perdido 240.000 clientes en 2021 con respecto al año anterior y cerraron con el ejercicio con un acumulado de 19,7 millones de clientes en España.
Endesa e Iberdrola cierran por primera vez un por debajo de los diez millones de clientes cada una. La compañía que dirige José Bogas ha pasado de 10,01 millones en 2020 a 9,79 millones de clientes a 31 de diciembre de 2021. La eléctrica de Ignacio Sánchez Galán cierra el ejercicio con 9,95 millones de usuarios desde los 10,10 millones de clientes con los que cerró 2020.
Una bajada que ambas compañías sufren tanto en sus clientes del mercado libre (como en el regulado, aunque en este caso, muchos han podido pasar a la filial del mercado libre del mismo grupo. Endesa lideró este retroceso por la pérdida de clientes que ha sufrido en su tarifa regulada. La eléctrica cierra 2021 con 4,37 millones de contratos acogidos a esta tarifa. Una cifra que supone un 7,5% frente a los 4,75 millones con los que terminaba 2020. Su mercado liberalizado ha aumentado un 3,3%, de 5,2 a 5,4 millones de usuarios.
Iberdrola no desgrana en las primeras cifras que ofrecido al mercado este miércoles cómo ha sido la evolución entre sus clientes de la tarifa regulada en España y el mercado libre. La compañía sí ha vivido un aumento en su negocio minorista del gas. En 2020, cerraba con un total de 1,10 millones de clientes y el último ejercicio ha conseguido elevarlo hasta los 1,15 millones de hogares.
El movimiento de los consumidores con contratos con estas dos compañías, que suponen cerca del 67% del mercado total, muestran lo vivido con la crisis de precios de 2021. Los clientes acogidos a la tarifa regulada, pese a las medidas del Gobierno en la última mitad del año, son los que más han sentido los bandazos del mercado. El precio medio de 2021 cerró en 111,34 euros el megavatio hora, que supone un 141,3% por encima de su promedio de los últimos cinco años.
Endesa e Iberdrola mantienen la tendencia
Los datos van en línea con lo reflejado por el último informe de clientes de electricidad de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC). Al cierre de 2020, el mercado eléctrico español estaba compuesto por 29,7 millones de puntos de suministro activos. De estos, 10,9 millones (un 36,7%) se suministraban a través de un Comercializador de Referencia o COR, que son aquellos que operan en el mercado regulado de la electricidad. Por su parte, 18,8 millones (un 63,3%) correspondían al mercado libre.
Los cuatro grupos comercializadores con mayor cuota (Iberdrola, Endesa, Naturgy y Total) contaban antes de la crisis de precios con el 77,7% de los puntos de suministro del mercado libre (en 2017, el 86%). Por segmentos, estos comercializadores suministraron al 78,7% de los consumidores del segmento doméstico-comercial, al 57,6% de las pymes y al 63,9% de la industria. En estos dos últimos segmentos existe una menor concentración y más competencia.
Endesa e Iberdrola, que cerraban 2020 con más 10 millones de puntos de suministro cada uno, obtuvieron la mayor cuota integrada del mercado (33,7%). Naturgy se situó a continuación, con 4,1 millones de puntos de suministro (13,7%). No obstante, esto supone unas pérdidas de clientes en los últimos tres años de 625.000, 155.000 y 575.000, respectivamente.
El informe de la CNMC del cierre de 2020, a la espera de que lleguen los últimos datos de este año, apunta en este tendencia que la tasa anual de cambios de comercializador en el sector eléctrico en 2020 fue del 12,5%, lo que supuso 3,7 millones de cambios. Por segmentos, las tasas fueron: 12,1% en el sector doméstico, 25,9% en el sector de las pymes y 23,3% en el industrial. Aunque, con cifras de 2021, muchas de las pequeñas comercializadoras que aprovecharon este tirón han sufrido más problemas económicos que los grandes grupos eléctricos.