Los precios de la energía en España aumentaron un 35,9% interanual en noviembre, lo que la sitúa como el quinto de los 34 países miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que registró un mayor incremento. Según los datos publicados este martes por la OCDE, que recogen cifras del pasado noviembre, España solamente se vio superada por Noruega, que registró un aumento del 84,3% respecto al mismo periodo de 2020, Holanda, con un crecimiento del 46,7%, Bélgica (46,4%) y Luxemburgo (40,7%).
El incremento del precio de la energía en España durante el mes de noviembre también se situó por encima de la media de la Unión Europea (UE), que registró un avance del 25,9 %, diez puntos porcentuales menos, y de la de los países de la zona euro, que creció un 27,5 %.
Además, si se compara con las cifras de los países del entorno, como Francia, Italia, Portugal, Alemania o Reino Unido, España también presenta peores datos. De estos países, Italia fue el que más se acercó a España, con un encarecimiento de los precios de la energía del 30,9%, seguido de Reino Unido (25,6%), Francia (22,1 %), Alemania (22 %) y Portugal (14,1 %). Del resto de grandes potencias, Australia y Japón registraron aumentos del 9,4 % y del 15,6 %, respectivamente, mientras que en Estados Unidos se encareció la energía en noviembre un 33,3 %.
2021, el año con la electricidad más cara de la Historia
Los datos publicados hoy por la OCDE, a la espera de que se conozcan las cifras de diciembre, ponen de manifiesto el problema que han sufrido durante el último año con los precios de la energía, en mayor o en menor medida, una buena parte de las grandes potencias mundiales. En este sentido, 2021 se coronó como el año con la electricidad más cara de la historia en España, con un precio medio en el mercado mayorista que alcanzó los 111,4 euros por megavatio hora (MWh), el triple que el año anterior.
En este contexto de altos precios energéticos, el Gobierno se comprometió hace unos meses a que los consumidores pagarían por la luz en 2021 un precio similar al de 2018, descontando la inflación. Para ello, pusieron en marcha medidas con el objetivo de amortiguar el impacto que el encarecimiento de la electricidad está teniendo en los consumidores, entre la que se incluye una prórroga de la rebaja fiscal sobre los impuestos que gravan el recibo de la luz durante el primer cuatrimestre de 2022, y el aumento de la protección a los consumidores vulnerables.
Apoyándose en los datos de Eurostat, la oficina estadística europea, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió que el Ejecutivo había cumplido con su promesa, ya que solamente tres de cada diez consumidores del mercado regulado habrían pagado en 2021 "algo más" en concepto de luz que en 2018. Así, según los datos del organismo europeo, que contempla tanto a los hogares con tarifa regulada como a los que están en el mercado libre, la factura media en España en 2018 fue de 608 euros y, si se suma la inflación, esa factura ascendería a 639 euros.
Por su parte, los cálculos del Ejecutivo arrojan un factura de la luz en 2021 de 613 euros, que sin las medidas adoptadas para contener la escalada de la energía habría aumentado hasta 696 euros, es decir, 84 euros más cara.