A cuatro días de que venza el plazo que ha comprometido con Bruselas, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha hecho hoy a los autónomos una propuesta con la que quiere cerrar la reforma para que coticen según sus ingresos reales. En concreto, Inclusión ha ofrecido una nueva propuesta de tramos, con cuotas entre los 230 euros y los 590 euros al mes, frente a los 245 y 565, respectivamente, que había planteado en su última oferta hace quince días.
En la primera reunión desde que se conoce que el secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, responsable de la reforma, deja el cargo, el Gobierno ha puesto encima de la mesa una rebaja de la cuota mínima según le exigían todas las federaciones, y ha subido la máxima, como reclamaban Upta y Uatae.
Sin embargo, ATA, la federación mayoritaria, y Uatae no ven el acuerdo de momento posible.
Esta reunión se ha producido justo cuando el Consejo de Ministros estaba aprobando un Real Decreto que pone el armazón de la reforma, que está sin acordar con el sector.
La rebaja de la cuota mínima se perfila como clave a la hora de tramitar la reforma en las Cortes. Se trata de una modificación del régimen de cotización de los autónomos que veía exigiendo Podemos y que se acordó con la Comisión Europea realizar en el tercer tramos de hitos y reformas del Plan de Recuperación.
El portavoz del Grupo de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha venido criticando las propuestas de José Luis Escrivá, que consideraba muy altas en los tramos bajos.
En pleno sprint final para intentar aprobar la reforma, el Misterio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones envió el 11 de junio una nueva propuesta a los autónomos que suponía una última rebaja de sus objetivos, ya muy mermados -por ejemplo, que se haga sólo en tres años-, ante la dificultad para acordarla con las distintas federaciones y la oposición frontal de ATA hasta hace unos días. Se trata de un borrador, ya de anteproyecto de ley, que carece de tabla con tamos y cuotas.
ATA se abrió por primera vez hace una semana a poder acordar la reforma. Además de mejorar la tabla con los tramos, ven clave que Escrivá corrija los elementos del borrador de anteproyecto que les envió el 11 de junio y que creen "inasumibles". El asunto prioritario es que no se les haga cotizar por rendimientos del capital mobiliario y de actividades económicas no ligados a su actividad que ya tributan en el IRPF, por ejemplo, si tienen un piso en alquiler o por los beneficios de sus inversiones.
Debe entrar en vigor en 2023
La intención del Ejecutivo es que se aplicara en todo caso en 2024, y en 2023, año electoral, planteaba que no lo haga de momento o de forma muy limitada, según se traslucía en el texto, extremo que Escrivá luego ha negado en rueda de prensa. Sin embargo, Upta y Uatae han advertido hoy de que no contemplan que la reforma no entre en vigor en 2023 o no lo haga de forma satisfactoria.
En paralelo, en la reunión de la mesa con los agentes sociales del 13 de junio propuso cambios en la tabla en un último intento de cerrar un acuerdo, con rebajas de tramos intermedios, reducir el más bajo a 245 euros y elevar el más alto a 565. Lo que ahora vuelve a reducir para el tramo bajo y elevar para el alto.