España podría recuperar en 2019 los 20,5 millones de afiliados que tenía su mercado laboral antes de las crisis económica y del empleo, según las previsiones de la patronal de agencias de empleo Asempleo.
La patronal hace estas estimaciones tras un crecimiento de alrededor del 10 % del número de ocupados -algo más de 1,8 millones más-, que se ha producido en el mercado laboral español entre el cuarto trimestre de 2013, que registró el nivel más bajo, y los mismos meses de 2017.
Con motivo de la crisis económica, la curva de Beveridge -que relaciona el número de vacantes de empleo existentes sobre la población activa con la tasa de paro- se desplazó hacia la derecha por la escasez de nuevas ofertas y el crecimiento del número de parados.
Con la recuperación económica, la curva está retomando poco a poco su situación de partida y, de los 80 desempleados por vacante observados en el tercer trimestre de 2015, se ha pasado a 45 dos años después, gracias tanto a un incremento del número de vacantes (un 33 % más en el periodo analizado) como a un descenso en el de parados ( un 23 % menos).
Este desplazamiento de la curva hacia la izquierda responde a los cambios estructurales y la política económica -reforma laboral de 2012, negociación colectiva, política monetaria expansiva del BCE o caída de los precios de la energía, entre otros factores-, que han generado mayor flexibilidad en el mercado de trabajo.
La ratio de parados continúa disparada
Pese a la mejora observada, la ratio de parados por vacante cuadruplica la media comunitaria de 9,6 personas frente a 45,2 en España.
Sectores como la construcción, la hostelería y del transporte y almacenamiento son los que más parados concentran por vacante (100, 43 y 32, respectivamente), lo que podría deberse al "efecto llamada", ya que, al generar más empleo -un tercio del total creado en el período-, más desempleados buscan engancharse a ellos para acceder al mercado laboral.
Además, se trata de los sectores con mayores tasas de asalariados con contrato temporal, algo que permite relacionar este reenganche al mercado con la flexibilidad que otorga este tipo de contratación, que a su vez permite satisfacer las necesidades estacionales de la economía española.
El análisis por comunidades autónomas refleja que las zonas que más empleo han creado, así como mayor número de vacantes y que presentan una reducción más importante del desempleo, son las más dinámicas y las que cuentan con el mayor índice de progreso socioeconómico (PIB per cápita).
Perseverar en el diseño y la aplicación de medidas que favorezcan la flexibilidad "conduciría a un mercado laboral más eficiente e inclusivo y nos acercaría a nuestros vecinos europeos"
Entre ellas destaca el País Vasco, Cataluña, Madrid y Navarra, donde las tasas de vacantes se sitúan en el 0,43 %, el 0,46 %, el 0,52 % y el 0,92 %, respectivamente, frente al 0,36 % de la media nacional.
Andalucía, Extremadura o Canarias se sitúan en el lado opuesto y el número de parados por vacante que presentan se ha mantenido prácticamente estancado en el intervalo de tiempo estudiado.
A juicio de Asempleo, el análisis realizado permite afirmar que perseverar en el diseño y la aplicación de medidas que favorezcan la flexibilidad "conduciría a un mercado laboral más eficiente e inclusivo y nos acercaría a nuestros vecinos europeos".