El MidCat es un proyecto fallido. Pero Francia se está beneficiando de su limitada interconexión con España. El Gobierno francés ha disparado en 2022 un 135% sus compras de gas a su vecino del sur frente al año anterior. Italia también ha recurrido a España para compensar la falta de gas ruso. Los envíos de metaneros desde los puertos españoles al país se han disparado un 69,3% en este año. Una tendencia que pretende ir a más.
Según los últimos datos del Boletín Estadístico de Hidrocarburos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), las exportaciones de gas de España a Francia se han elevado hasta los 23.978 gigavatios hora (GWh). Un envío que se ha concentrado en la interconexión VIP Pirineos, compuesta por los gasoductos de Irún (País Vasco) y Larrau (Navarra). Estas infraestructuras se ha utilizado prácticamente en una sola dirección. Los envíos de gas desde Francia a España se han desplomado un 32%, hasta los 5.588 GWh.
La capacidad que tiene VIP Pirineos es de 7 bcm (miles de millones de metros cúbicos). El aumento de las necesidades de gas de Francia ha provocado que el Gobierno anuncie la ampliación en 1,5 bcm desde el gasoducto de Irún. Un movimiento que incrementa la capacidad en un 18% sobre la actual y que permitirá a España suministrar a Francia el equivalente al 6% de su consumo de gas natural.
Italia, por su parte, ha incrementado en 2022 un 69,3% sus importaciones de gas que tiene como origen, hasta un total de 1.752 GWh. En su caso, todos los envíos se producen a través de metaneros porque, de momento, no existe conexión por gasoducto entre ambos países. El último informe de Cores destaca que en julio de 2022, en comparación con en el mismo de 2021, las exportaciones de España a Italia de gas natural licuado (GNL) se han incrementado un 31.383% hasta los 642 GWh.
Y estos envíos irán a más en los próximos meses. La ministra Teresa Ribera anunció tres proyectos para adaptar la planta regasificadora de Enagás del Puerto de Barcelona para aumentar la capacidad de carga que podrá llevar el gas a las costas de “nuestros colegas europeos”, según definía la representante del Gobierno, desde pequeños buques metaneros. Por su parte, Italia ha habilitado recientemente un “gasoducto virtual” para alimentar a sus propias plantas de regasificación con pequeños metaneros que cargarán en las plantas españolas, principalmente en Barcelona.
España insiste en los barcos
La actividad en las plantas regasificadoras españolas se sigue disparando. La compra de GNL, el gas que llega a través de metaneros, crece un 72,1% frente a los primeros siete meses de 2021. Un incremento que compensa la caída de las importaciones de gas natural por gasoducto. El cierre del gasoducto Magreb en noviembre de 2021, por el conflicto entre Marruecos y Argelia, ha provocado una caída del 38,9% en el gas natural que llega por tuberías. Aunque este gasoducto sigue activo. Según los datos de Cores, desde España se ha enviado gas natural por gasoducto a Marruecos hasta un total de 232 GWh. A diferencia de 2021, ya que no se exportó gas a Marruecos.
Los metaneros que han llegado en 2022 a las seis regasificadoras españolas, ya que el Musel (Gijón) está de momento inactivo, son en un 64% de origen estadounidense y nigeriano. Dos países que han aumentado un 284 y un 68,8%, respectivamente, sus envíos a España. Aunque donde más se ha incrementado la importación de metaneros este año es desde Egipto, un 409%. Los últimos datos de Cores también registran un aumento del 24% de las importaciones de gas ruso pese a la guerra y sigue representando un 9% del gas que se consumen los españoles.