Los altos niveles de deuda pública y de desempleo, que representan más del doble de la mediana de países con una calificación dentro de la categoría 'A', que equivale a un notable, representan una debilidad para la nota de solvencia de España, actualmente situada en 'A-' con perspectiva estable, según advierte la agencia Fitch.
En este sentido, la calificadora de riesgos señala que la deuda pública española cerró 2017 en el 98,3% del PIB, una ratio muy por encima del 40,8% correspondiente a la mediana de países con calificación 'A', y además anticipa que esta se mantendrá en niveles muy similares en los próximos años, puesto que prevé una ratio del 97,8% para este año y del 96,5% en 2019 y del 95,2% en 2020.
Por otro lado, Fitch considera que el elevado desempleo, que el pasado mes de mayo era del 15,8%, supone "una comparación desfavorable" para España con respecto al resto de países con un rating 'A', cuya mediana es del 6,5%.
Asimismo, la calificadora de riesgos señala entre los puntos débiles del rating de España los riesgos de una resolución "desordenada" de la situación en Cataluña, puesto que la economía catalana representa casi la quinta parte del PIB español.
No obstante, sobre esta cuestión, la agencia subraya que su escenario central continúa siendo que finalmente se alcanzará algún tipo de acuerdo sobre la financiación o un mayor grado de autonomía para Cataluña dentro del Estado, aunque reconoce que será un proceso largo, con episodios de una potencial escalada de tensiones.
"Las tensiones entre el Gobierno central y Cataluña han disminuido este año, pero Fitch no aprecia progresos en el desarrollo de políticas que pudieran servir de base para un acuerdo", indican los analistas de Fitch.
Debilidad de Sánchez
Por otro lado, la agencia destaca la debilidad del Gobierno de Pedro Sánchez, subrayando que esta situación limita la capacidad del Ejecutivo de implementar nuevas reformas y señalando que su capacidad de completar la legislatura depende de los cálculos políticos de otros en cuanto a los beneficios de desencadenar una convocatoria de elecciones anticipadas.
El pasado 13 de julio, la agencia Fitch decidió mantener el rating de España en 'A-' con perspectiva estable, pronosticando entonces un crecimiento del PIB español del 2,7% en 2018 y del 2,3% en 2019, para moderarse al 1,9% en 2020.