La Península Ibérica es una isla energética. Un hecho que han denunciado en múltiples ocasiones los gobiernos de España y Portugal. Una isla que ofrece con la crisis de Ucrania cierta flexibilidad en las medidas a adoptar. Su propuesta de limitar el mercado mayorista de la electricidad en 180 euros el megavatio hora contempla la posibilidad de limitar su reducida interconexión con Francia si no logran convencer al resto de sus socios en el próximo Consejo Europea, según explican fuentes cercanas al Gobierno a Vozpópuli.
“Es una posibilidad de máximos para afrontar la crisis pero la idea primordial es contar con el apoyo de Francia y mantener la interconexión durante la crisis”, amplían las mismas fuentes. Desde el Ministerio para la Transición Ecológica se remiten a las palabras pronunciadas por Teresa Ribera en sus últimas entrevistas que se han concedido durante la crisis de Ucrania.
"Nuestra apuesta responsable es conseguir que haya un acuerdo unánime por parte de Europa en lo que es competencia de Europa”, detallaba Teresa Ribera en su entrevista con El Periódico de España del pasado viernes. “También es verdad que somos un Gobierno que sabe cuáles son los límites de su sociedad y de su economía y si no hay respuesta a tiempo en Europa, tendríamos que plantearnos actuar al margen de Europa", añadía en este sentido.
El Gobierno portugués y el Ejecutivo de España buscan establecer de manera temporal un precio máximo en el mercado mayorista eléctrico para contener las subidas desorbitadas. El plan pasaría por recuperar el tope de 180 euros por megavatio hora (MWh) y el propio Joao Matos Fernandes, ministro portugués de Medio Ambiente y Acción Climática, apuntó que esta medida generaría un ahorro mensual conjunto para los dos países de 5.700 millones de euros, a Portugal le corresponde 1.100 millones del total y a España 4.600 millones.
Según explican fuentes conocedoras del proceso, el OMIE (Operador del Mercado Ibérico de Energía), que se encarga de gestionar el mercado mayorista de electricidad para España y Portugal, ya habría dado ‘luz verde’ a esta posibilidad. Ambos países saben que si abaratan la luz con esta medida, y el resto de países no les acompaña, se dispararían las compras de electricidad por parte de Francia que es quien cuenta con interconexión con España.
Un escenario que, como se insiste desde el Gobierno, hace que "ir por libre" sea una posibilidad. Para adoptar esta medida planean compensar a los operadores de gas, que se verán forzados a vender la materia prima a un precio menor al del mercado. España y Portugal no destacan poner encima de la mesa que compensación a las gasistas llegue a cargado de fondos europeos, se libre de pagar estas facturas tanto a españoles como portugueses y los franceses puedan disfrutar de este escenario de precios bajos.
España y Portugal buscan socios
Como insiste Teresa Ribera, la idea ahora de ambos países es lograr el respaldo de Europa y que se sumen a esta limitación. Una estrategia que compartirá el presidente de España, Pedro Sánchez, con otros socios europeos del Sur durante el encuentro de este fin de semana en Roma y la propia ministra en su participación este jueves en el Consejo Europeo de Medio Ambiente en Bruselas.
España y Portugal defenderán sacar el gas del mercado de la electricidad, limitar el precio de esta materia prima a 80 euros y recuperar el tope al mercado mayorista a 180 euros. Una forma de reducir la crisis ante la situación actual. Los precios eléctricos se han estabilizado esta semana en el entorno de los 250 euros el megavatio hora (MWh) y los contratos de futuros del gas natural negociados en la plataforma holandesa TTF (la referencia de Europa) cotizaban este lunes en cerca de 119 euros/MWh.
"Es mejor ir de la mano de Francia"
"Lo harán igualmente", considera Carlos Martín, responsable de operaciones de Enerjoin. "Llevan mucho tiempo hablando de esto, es ahora o nunca. Pero es mejor ir de la mano de Francia, que no creo que se vaya a negar, la verdad", puntualiza.
"Podría haber otra opción: fomentar el comercio bilateral/PPAs", sugiere Luis Villar, country manager de Global Capital Finance. "Negociar tanta energía como sea posible fuera del mercado al contado a precios fijos basados en contratos a largo plazo haría que la energía fuera inmune a la volatilidad al contado. El gobierno podría empezar por hacerlo con la enorme cantidad de electricidad que consumen las administraciones públicas. Eso sería un compromiso real con la transición energética", aclara.
La medida del Gobierno español llegará sí o sí el próximo 29 de marzo. Hasta entonces, habrá mucho debate y negociación dentro y fuera de España. Limitar el precio de la electricidad es la apuesta que más fuerza tiene para salir de esta crisis básicamente porque lo del gas es mucho más complejo. Pero, durante los próximos 12 días, todo se planteará para lograr bajar solucionar ya la crisis que viven las familias y la empresas.