España es la segunda potencia turística del mundo. El año pasado nos visitaron más de 82,2 millones de personas que se gastaron cerca de 87.000 millones de euros, según datos del Gobierno. No obstante, el tipo de turista más cotizado por la industria, el denominado como viajero de lujo, continúa sin escoger nuestro país como destino para irse de ‘shopping’ y gastar cantidades ingentes de dinero: sólo el 0,6% de los turistas que recibimos corresponde a este perfil.
Según ha establecido en su informe anual Global Blue, el principal operador internacional de Tax Free, España se encuentra a la cola de Europa en gasto medio por compras de viajeros de fuera de la Unión Europea. Los turistas que viajan a nuestro país se dejan de media unos 955 euros, frente a los 2.100 de Reino Unido o los 2.125 de Francia. Para Isabel Oliver, la secretaria de Estado de Turismo, resulta “esencial” para el futuro del turismo en España poder atraer a este prototipo de turista de mayor poder adquisitivo.
"En turismo compras todavía tenemos un margen muy importante que recorrer. No obstante, a pesar de tener ese margen, contamos con muchas potencialidades muy importantes que nos permitirán mejorar esa posición", ha asegurado este miércoles durante la presentación del informe.
El turista ideal en lo que respecta a gasto en compras reúne varias características: por un lado, es de fuera de la Unión Europea, viaja con frecuencia (más de dos veces año) y gasta más de 40.000 euros durante sus viajes. La mayor parte de los turistas que encajan dentro de este perfil proceden principalmente de China -uno de los mercados emergentes más importantes de los últimos año- y el Golfo Pérsico.
Mientras que los ciudadanos chinos suponen casi un 15% de los turistas extranjeros de fuera de la UE que recibimos anualmente, los turistas procedentes del Golfo Pérsico representan una ínfima parte de los visitantes extranjeros en nuestro país.
El objetivo: China y el Golfo Pérsico
De media, cuando un ciudadano chino viaja a España gasta unos 2.500 euros, muy por encima de la media de 955 euros mencionada anteriormente. De todos los ciudadanos chinos que nos visitan, sólo el 17% de ellos concentran más de 35% del gasto en compras. No obstante, siguen siendo pocos en comparación con el resto de destinos turísticos europeos.
“Si cáptasemos lo mismo que los franceses multiplicaríamos por cuatro nuestras ventas”
Durante el año pasado, cerca de medio millón de chinos visitaron nuestro país, mientras que Francia -a pesar de registrar importantes bajadas en el turismo debido a la crisis de los chalecos amarillos- recibió hasta 2 millones. “Si cáptasemos lo mismo que los franceses multiplicaríamos por cuatro nuestras ventas”, ha emplazado Luis J. Llorca, director general de Global Blue, durante la presentación del informe.
En términos globales, el porcentaje de gasto en compras de lujo es menor: sólo el 11% de los ingresos corresponden a viajeros con alto poder adquisitivo. Es decir, España recibe a muchísimos turistas, pero muy pocos de ellos gastan grandes cantidades en nuestro país cuando se van de compras, al contrario de lo que ocurre con países como Francia, Reino Unido, Italia o Alemania. Por otro lado, en su mayoría son de dentro de la Unión Europea, con Reino Unido y Alemania a la cabeza, según datos de Turespaña.
España como un destino de lujo
“El problema es que los ciudadanos extracomunitarios no perciben España como un destino de lujo, por lo que hay que atraerles y ver qué podemos ofrecerles, y tiene que ser algo más que fútbol”, ha explicado Llorca, haciendo referencia especialmente a los viajeros procedentes del Golfo Pérsico, cuyo porcentaje es casi inexistente en nuestro país.
En muchas ocasiones los que viajan a España lo hacen con motivo de un partido de fútbol, pero se quedan pocos días y no compran demasiado. En Reino Unido, por el contrario, los ciudadanos de Arabia Saudí, Kuwait, Qatar y Emiratos Árabes Unidos supone el 26% de ventas turísticas. “Hay que poner el foco en el Golfo Pérsico”, ha insistido el director de Global Blue, al tiempo que ha subrayado la importancia que tiene cambiar la tendencia turística en España desde el punto de vista económico.